Barcelona
El niño jugaba con otros chicos cuando le cayo la portería: "Justo cayó encima de la cabeza de este niño"
Los testigos avisaron rápidamente a Emergencias, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del menor.
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Los Mossos d'Esquadra están investigando las causas de la muerte de un niño de tres años al que le cayó encima la portería de fútbol de un pabellón municipal de Subirats (Barcelona) cuando estaba jugando con otros niños. Por causas que se están investigando, se produjo este accidente mortal cuando la portería cayó encima del menor.
Según los testigos, el menor estaba jugando con otros niños cuando la portería le cayó encima. Los Mossos ya está investigando las causas y se han decretado tres días de luto oficial. "Los chavales estaban jugando, se colgaban...", comenta uno de los vecinos de Subirats. "Justamente cayó encima de la cabeza de este niño, entonces, una cosa instantánea en la que no se pudo hacer absolutamente nada", añade otro hombre.
Inmediatamente varios testigos alertaron del accidente a los servicios de emergencia y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) se desplazó hasta el lugar del incidente, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del menor. "Que haya muerto de la manera que ha muerto, es terrible", dice una mujer.
La portería era una de las de sustitución. Según el alcalde, Jaume Domènech, cumplía con las condiciones de seguridad, pero no pudo evitar la tragedia. "Hay dos porterías fijas que están ancladas a tierra y una portería móvil, secundaria, que estaba atada con una cadena, por lo tanto también estaba en condiciones de seguridad", comenta.
Ya se ha abierto una investigación para aclarar las causas del suceso aunque para los agentes de los Mossos d'Esquadra la hipótesis principal apunta a una muerte accidental.
Tres días de luto en Subirats por la muerte del niño
El Ayuntamiento de Subirats (Barcelona) decretó 3 días de luto oficial tras conocer la trágica muerte del niño al caerle una portería de fútbol mientras jugaba con otros menores en el pabellón municipal de Sant Pau d'Ordal (Barcelona).
El alcalde de Subirats, Jaume Domènech, antes de comenzar el minuto de silencio, ha dado el pésame a la familia y ha afirmado que el lugar del accidente es un "espacio abierto donde no había pasado absolutamente nada nunca".
"Es momento de acompañar a la familia y estar con ellos", ha manifestado Domènech, y ha sostenido que darán asistencia psicológica a familiares, amigos, vecinos y compañeros del menor.
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