Cataluña
Un niño de tres años es rescatado en Lleida tras caer en un sumidero de tres metros de altura
La Guardia Urbana rescató este pasado martes a un niño de tres años que había caído por un sumidero de tres metros de altura. La vida del pequeño no corre peligro.
Publicidad
Agentes de la Guardia Urbana han conseguido salvar la vida de un niño de tres años que cayó por un sumidero de tres metros. La noticia se ha dado a conocer ahora aunque fue este pasado martes cuando se produjo por la tarde. Todavía se desconoce cómo pudo precipitarse el pequeño hasta el sumidero, aunque las primeras investigaciones apuntan a que cayó por accidente. No obstante, se indagará en cómo pudo producirse esta caída, que, milagrosamente, no ha terminado en tragedia.
El sumidero por el que cayó el niño está ubicado en un edificio del barrio de Mariola, en la ciudad de Lleida. Una vez fue rescatado, los servicios de emergencias le aplicaron los primeros auxilios para asegurarse de que estaba bien y que su vida no corría peligro. El pequeño tiene algunas heridas, pero, afortunadamente, su vida no corre peligro. El sumidero ya ha sido soldado para evitar que se produzcan nuevos accidentes como el de este niño.
El peligro de algunas zonas con agujeros grandes
En determinadas ocasiones, los lugares que tienen agujeros grandes o zonas que no están soldadas, son un riesgo enorme para personas que tengan poca visibilidad, movilidad reducida, o sean niños pequeños, que pueden caer accidentalmente y sufrir heridas de diversa consideración. Por ese motivo, se recomienda hacer más seguras esas zonas para evitar que ocurran desgracias, como ya encontramos en algunos ejemplos del pasado.
Más Noticias
-
Rosa Peral pide al Supremo que revise su condena al reconocer Albert López su participación en el asesinato
-
¿Son más peligrosos los incendios en coches eléctricos? Este es el papel que juega el tamaño de la batería
-
Cirugía histórica de Diego González Rivas: opera un cáncer de pulmón a 8.000 kilómetros de distancia entre médico y paciente
Uno de ellos es el caso de Julen Roselló, el niño que falleció tras caer a un pozo en Totalán. Las complicaciones en su rescate fueron tan extremas que su caso fue llevado a la carrera de Geología, el cual ya estudian muchas universidades para poder solucionar más fácilmente los contratiempos que sobrevengan en casos similares que puedan ocurrir en el futuro. Aunque este caso fue excepcional y no ocurre muchas veces, se advierte de que los agujeros de los pozos también pueden llegar a ser una trampa mortal si no se tiene cuidado con ellos.
Publicidad
