Asesinato en Lardero
Los niños más mayores se echan la culpa de haberse ido del parque donde el detenido se llevó al niño en Lardero
Los niños más mayores se echan la culpa de haberse ido pronto y no quedarse con los más pequeños para que Francisco Javier Almeida no se llevara al pequeño Álex. Así lo cuenta uno de los padres.
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Francisco Javier Almeida, el detenido por el asesinato de Álex, el niño de 9 años, esperó a que los niños más mayores que estaban en el parque se fueran y así llevárselo. La Guardia Civil encontró al niño en el rellano del edificio donde vivía el detenido.
"Aprovechó que los niños mayores se fueron para llevárselo", explica el padre de una niña. Cuenta que su hija y otros niños habían estado jugando con los más pequeños, incluido Álex la tarde del jueves.
Los niños más mayores se echan la culpa de que si no se hubieran ido, Álex se hubiera quedado con ellos. "Se están echando la culpa de que, si hubieran seguido 15 minutos más, igual ya los críos se hubieran recogido y hubieran entrado dentro a cenar", cuenta sobre lo que creen los niños.
Ese padre asegura que el ahora detenido merodeaba con frecuencia por el parque, donde el niño y más niños jugaban. Su hija ya le advirtió, pero casi nadie conocía su pasado en Lardero.
Más de un año viviendo en Lardero
Se sabía que era un hombre solitario y que bebía. Los camareros y comerciantes sentían pena por él porque siempre se quejaba de su mala salud y de su mala suerte. Sin embargo, en las últimas semanas se oía el rumor de que un hombre intentaba llevarse a los menores a su casa. Fue un rumor que crecía.
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Francisco Javier Almeida llevaba algo más de un año viviendo en Lardero; salía poco de su casa, pero comenzó a mostrarse más por la calle. Compraba cervezas, se sentaba en un banco y pasaba horas mirando allí. También se asomaba por la ventana para ver la calle. Apenas tenía relación con los vecinos.
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