Migración

Los niños migrantes que ahora viven en Artenara dan el pregón de sus fiestas

El verseador Yeray Rodríguez presentó un espectáculo en el que participaron los diecinueve menores que viven en un centro de acogida en el municipio grancanario.

El pregón de los niños migrantes que ahora viven en Artenara

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Diecinueve niños migrantes, de entre 3 y 11 años, se han convertido en los protagonistas de las fiestas de La Cuevita 2024 en Artenara, Gran Canaria. Estos menores, que llegaron a Canarias en patera desde países como Mali, Senegal, Guinea y Mauritania, llevan solo unos meses en el municipio, pero su presencia ya ha tenido un impacto significativo en la comunidad. Por eso han sido elegidos como singulares pregoneros.

Los menores viven desde hace tres meses en el Centro de Acogida de Menores Migrantes de Artenara, que ha vuelto a llenarse de vida y alegría gracias a su llegada. La comunidad los ha acogido con los brazos abiertos, considerándolos parte de su propia familia y reconociendo que su presencia revitaliza al pueblo.

Yeray Rodríguez, maestro de ceremonias

La emocionante ceremonia del pregón fue coordinada por el verseador e Hijo Adoptivo de Artenara, Yeray Rodríguez, quien contó con la voz de Pedro Manuel Afonso y un pequeño grupo de músicos que acompañaron en todo momento las palabras que sonaron sobre el escenario. Yeray, además, intervino en el espectáculo, incluso con una canción inédita.

Canciones como 'Tamadaba', 'Aires de Lima' y una conmovedora interpretación de “No me llames extranjero” elevaron el tono emocional de la velada, que fue in crescendo hasta que se escucharon las voces de los niños, en un valiente intento por hablar español.

Se escucharon las voces de los menores

Durante el pregón, las palabras de los niños resonaron profundamente entre los asistentes, muchos de los cuales se emocionaron al escuchar sus mensajes. “Nos han pedido que demos el pregón, y eso nos hace muy felices”. Las voces de cinco niños se entrelazaron en un emotivo vídeo que mostró cómo es su vida desde que llegaron a este municipio, algo que dejó al público con el corazón encogido.

Un emotivo aplauso en reconocimiento a la resiliencia de los niños, quienes, a pesar de las dificultades que enfrentaron en su viaje, han encontrado un nuevo hogar en Artenara, cerró esta parte de la ceremonia.

Alicia Báez, directora del centro de Artenara, también subió al escenario para agradecer la acogida que el pueblo ha brindado a esta iniciativa, que permite “vivir la vida sin prisas, y criarse sin pantallas y en un entorno diferente”. Ella reconoce haber aprendido también de estos chicos, quienes le han enseñado algo que nunca imaginó: el poder de ser feliz con poco.

Más que un pregón, una lección de solidaridad

La comunidad no solo celebra sus tradiciones, sino también la diversidad y la esperanza que estos menores han traído consigo. Este pregón, más allá de ser una tradición local, ha resaltado el poder transformador de la solidaridad.

El acto culminó con los niños levantando orgullosamente carteles donde se podía leer 'El mundo es uno solo' y, al darles la vuelta, 'Gracias Artenara'.

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