Las playas preparan las hogueras para la noche de San Juan. Es la oportunidad de renovarse, pasarlo bien y, de paso, pedir algún deseo. Encender el fuego supone decir adiós a los malos momentos, las rachas negativas, los maleficios, gafes, cenizos y aguafiestas. En Valencia se repartirá mucha leña, de la que arde. Cuarenta toneladas gratis que se quemarán en su mayoría en las playas. No se puede vender alcohol y tampoco llevar nada de vidrio sobre la arena. Un total de 300 policías y bomberos no perderán de vista a las llamas y a los jóvenes.[[RELATED Lanjarón lo celebra con agua Las mejores hogueras [[/RELATED En Las Palmas se apilan 800 kilos de material pirotécnico que iluminarán el cielo y el agua de la playa de Las Canteras. Será la única luz permitida porque las hogueras están prohibidas. En la playa de la Barceloneta, de la Ciudad Condal, esperan el fuego purificador, los cuerpos buscan amparo en el cálido rey. Se han decorado las verbenas y se prepara el espíritu para esta noche. Después de los baños nocturnos y los saltos sobre el fuego, llegan los rituales que buscan buenos augurios. Sobre ellos pasarán, como cada año los sorianos de San Pedro Manrique. Y, por supuesto, en cualquier verbena que se precie no faltan los petardos. El problema es su manipulación incorrecta. Cada año hay accidentes, sobre todo entre los más jóvenes que juegan con ellos y son capaces de colocarlos de forma imprudente en lugares en los que el peligro se multiplica.