La Palma
Nochebuena en una caravana y lejos de casa, así vivirán las fiestas navideñas los palmeros afectados por el volcán
Los evacuados por el volcán de La Palma vivirán sus Navidades más complicadas lejos de casa, pero con la ilusión de saber que el final de la erupción está cada vez más cerca.
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La erupción del volcán de La Palma ha dejado historias que serán difíciles de olvidar, como la de Dácil. Es una de las vecinas de la Palma que vive desde hace 3 meses en una caravana. La lava del Cumbre Vieja arrasó su casa y todo lo que había en ella. Para su familia y para muchos de los habitantes de la isla, esta va a ser una Nochebuena muy diferente a la de otros años.
Llevan 3 meses viviendo en una caravana
A pesar de las dificultades, Dácil y su pareja, Adam, preparan con ilusión la noche del 24 de diciembre. Cortan el jamón y cocinan como pueden el consomé para la cena. "Estamos emocionados y más tranquilos porque queda un día menos para volver a casa".
No serán los únicos que terminen el año fuera de casa. Otras muchas familias pasarán las fiestas en el Hotel Taburiente, donde permanecen alojadas desde el inicio de la erupción. El único deseo de todos ellos, volver a la normalidad.
Normalidad con la que también sueñan los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Cruz Roja, científicos o voluntarios. Todos ellos han tenido un homenaje musical en La Palma por Navidad.
Un día más de calma
La buena noticia es que el Cumbre Vieja está dado una tregua. Cuando quedan menos de 24 horas para finalizar el cómputo que han establecido los expertos para dar por terminada la erupción, el volcán vuelve a permanecer en silencio.
Los parámetros observables corroboran los signos de agotamiento del proceso eruptivo. No se observan deformaciones significativas que puedan asociarse a la actividad volcánica y la actividad sísmica se encuentra en niveles bajos en las profundidades.
La emisión de dióxido de azufre en la zona eruptiva continúa como en días pasados. La calidad del aire en el Valle de Aridane se mantiene en niveles buenos o razonablemente buenos, tanto en cuanto a dióxido de azufre como en partículas inferiores a diez micras.
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