Las novatadas, una tradición que está cada vez más cerca de su desaparición

Este fin de semana ha vuelto la vida universitaria, y con ello la polémica de si deberían o no celebrarse las famosas "novatadas". La policía municipal ya vigila muy cerca los colegios mayores para evitar que se produzcan este tipo de actos que tienen a los estudiantes divididos entre los que sí están de acuerdo con las novatadas y los que creen que deberían de haber desaparecido hace mucho tiempo.

Son muchos los que están a favor de que se prohíban las novatadas. "Me parece una medida que ha tardado en venir pero que ha venido y está bien", opina un estudiante. Algunos destacan que estas novatadas a veces eran demasiado fuertes llegando a rozar el acoso: "Si hay que pararlo por eso me parece bien", piensa otra estudiante.

"No son conscientes de las consecuencias de las novatadas"

Sin embargo, la otra mitad del alumnado universitario opina que las novatadas sirven para socializar. Algunos estudiantes creen que las novatadas dan vida a la universidad y que por ello deberían seguir como todos los años. Además hay quienes piensan que son una forma de conocer a los recién llegados. "Hay veces que es solo mojarles con agua o tirarles tinto encima. Yo creo que eso tampoco es algo que te haga daño", asegura una estudiante.

Algunos veteranos son conscientes de lo negativo que tienen las novatadas: "Cuando se coarta la voluntad, cuando se obliga o cuando la persona se siente forzada", asegura. Irene, es otra veterana y explica cuál fue su experiencia: “Al principio no lo entiendes y piensas porque me están haciendo esto, no lo quiero hacer. Pero luego, cuando eres veterano, te mueres de la risa”, afirma.

“Muchas veces hacen cosas de las que no son conscientes de las consecuencias que tienen. Lo que estamos haciendo en los colegios es sustituir esos ritos de iniciación", asegura Pablo Torrijano, director del Colegio Mayor Universitario Diego de Covarrubias de Madrid. “La veteranía aquí no es un grado, es una obligación, la de ayudar a todo aquel que viene nuevo y no sabe nada”, concluye.

Ahora el objetivo marcado para los años próximos es frenar esta tradición que, para muchos, ya debería haber desaparecido.

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