La nueva ley de Universidades deja en manos de los alumnos temario y plan de estudios y reconocerá su derecho a huelga

Hace cuatro meses que Joan Subirats cogió el testigo de Manuel Castells al frente del Ministerio. Hoy el responsable de la cartera de Universidades presenta su norma más importante, La Ley Orgánica del Sistema Universitario. Subirats plantea una carrera académica más definida, más corta, con más financiación y con la que se espera acabar con la precariedad.

"Una ley que aborde los problemas de hoy y prepare a la Universidad para el futuro", ha detallado el Ministro en la presentación del borrador del anteproyecto que en las próximas semanas irá al Consejo de Ministros.

Más derechos para los estudiantes

Solo el 6% de los universitarios tiene más de 30 años. Por eso Joan Subirats quiere ir más allá abriendo estos centros a todas las edades. Ahí la intención es que los estudiantes tengan más derechos, entre ellos, podrán participar en la creación de los planes de estudios y las guías docentes. "Incorporamos la garantía de que los estudiantes eran relevantes a la hora de seguir y exigir la calidad, que puedan gestionar los servicios de la propia institución a través de fórmulas que puedan preparar", ha detallado Subirats en rueda de prensa.

En el texto se establecen requisitos en materia de igualdad entre mujeres y hombres "como los planes de igualdad, o la eliminación de la brecha salarial y de toda forma de acoso". Además se incorpora la atención psicológica y emocional como derecho del alumnado.

El Ministro ha querido escuchar de primera mano a los estudiantes, y atendiendo a sus necesidades, la ley universitaria reconocerá el derecho de huelga, conocido como paro académico. "Que puedan estar presentes de manera efectiva y clara en los debates de cada Universidad", ha explicado.

Acabar con la precariedad

Subirats reduce las exigencias para ser rector, que podrá ejercerlo cualquier profesor sin unos años mínimos de docencia, investigación o gestión.

Entre las novedades también está que el personal docente e investigador con contrato temporal no podrá superar el 20% de las plantillas. Así se quiere poner fin a la precariedad de determinadas figuras del profesorado laboral de las universidades españolas.

"La norma dispone que tanto el personal docente e investigador como el personal técnico, de gestión y de administración y servicios tendrá la consideración de sector prioritario en la planificación del empleo público", se recoge en el borrador. Un texto en el que el Ministro se marca como objetivo "alcanzar un mínimo de financiación del 1% del PIB, una exigencia de todos y todas".

Microcredenciales y grados de 3 años

Las universidades ofrecerán microcredenciales, es decir, programas educativos de corta duración. "Son títulos propios, no oficiales, de una duración variada, de entre 4 y 30 créditos. Y podrán relacionarse unos con otros", así lo explicaba Joan Subirats esta mañana a los medios de comunicación.

Con estos programas se quiere poner de manifiesto un debate que ya se está llevando a cabo en toda Europa. “Hay un claro desajuste entre las necesidades formativas y la actualización de sociedad con una cierta estructura rígida. En todas partes se está experimentando con esos programas de corta duración”.

En el anteproyecto se abre la puerta a los grados de 3 años. Subirats ha querido remarcar que en esto la ley “no marca un cambio en tiempo duración del título universitario, será solo cuando haya acuerdos con universidades extranjeras que acrediten un título propio y ese acuerdo incorpore la idea de esos 3 años”. Por lo que los grados universitarios continuarán siendo de 4 años.

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