Guerra de Ucrania
La nueva vida de Valentina y Ludimila en Oia (Pontevedra) tras huir de la guerra de Ucrania
Valentina decidió huir de su país cuando su hijo, en vez de llorar, imitaba a las sirenas antiaéreas. Tanto ella como Ludimila han huido dejando allí a sus maridos, con la incertidumbre de no saber si volverán a verlos. "Estamos muy bien aquí, pero la tierra llama", relata Ludimila.
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Cientos de personas continúan cruzando la frontera de Ucrania buscando una vida mejor después de que estallara la guerra. Alguno de ellos han llegado como refugiados a España. En el pueblo de Oia, en la provincia de Pontevedra, ha empadronado a 15 nuevos vecinos llegados desde el país ucraniano, diez adultos y cinco niños, a la espera de que se una otra unidad familiar.
La idea partió de varias comunidades de montes en colaboración con el ayuntamiento: "La idea es ir acompañándolos en el proceso de integración para que tengan una vida independiente", explica Cristina Correa, alcaldesa de Oia. Cuatro de los menores -el quinto es un bebé de varios meses- ya han sido escolarizados y han comenzado estos días las clases.
"El handicap es el español. Hemos conseguido una persona que les dé clases de español. Además en verano hay muchas ofertas de trabajo en el sector servicios y a las que se podrán incorporar", añade la regidora.
Cada una de las familias que forman este grupo trae consigo su historia. En el caso de Valentina, explica que ha huido de Ucrania como madre "para proteger y cuidar de la vida de su hijo. Si no estuviera en esa situación me hubiera quedado en el país ayudando. Decidí salir cuando mi pequeño en vez de llorar imitaba a las sirenas antiaéreas". Esta joven, como muchas otras, ha dejado atrás muchas amistades y a su marido: "Me dice que extraña todos los días a nuestro hijo. Siguen escuchando las sirenas y algún disparo", lamenta.
En una situación similar se encuentra Ludimila, que ha huido con su hija y nieta: "Mi esposo es militar por lo que las informaciones que nos llegan están bastante restringidas” comenta. Sobre el final del conflictoespera "que la victoria esté de la parte de Ucrania. Nadie se esperaba lo que está sucediendo".
Valentina, Ludimila y el resto de refugiados han encontrado en Oia un lugar donde empezar de cero y solo tienen palabras de agradecimiento: "Estamos muy agradecidos por el recibimiento, nos dan cariño y apoyo que es muy importante en estos momentos", dice Valentina. A pesar de todo esto, todos concuerdan en las ganas de volver a su país: "Estamos muy bien aquí, pero la tierra llama", relata Ludimila.
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