Afganistán

Nuevas prohibiciones en Afganistán: escaparates sin figuras femeninas y baños públicos para mujeres cerrados

Los talibanes siguen aumentando las restricciones contra las mujeres y sus derechos se ven limitados según avanzan los meses.

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Las imágenes que llegan desde Afganistán siguen mostrando una sola cosa en claro: los talibanes no cumplen sus promesas a pesar de haberlo repetido en más de una ocasión. Prometieron reducir la violencia, y la violencia continua en las calles. Prometieron una educación similar a la que existía hace tan solo unos meses, y las clases han sido divididas. Se aseguraron los derechos de las mujeres y las restricciones contra ellas no hacen más que aumentar.

Palabras en vano que esta vez llegan de la mano de un vídeo en el que el dueño de una tienda corta las cabezas de sus maniquís ya que los talibanes han prohibido las figuras femeninas en los escaparates. Además, en el norte del país la situación empeora. Ya no hay baños públicos para ellas. El régimen talibán ha ordenado cerrar todos los aseos públicos de mujeres.

Restricciones contra las mujeres en aumento

Ya a mediados de agosto empezamos a ver las primeras muestras de lo que sería el futuro de las mujeres afganas en el país: los rostros femeninos que no estuviesen tapados con un burka en los escaparates de sus tiendas tenían que desaparecer. De forma sutil, justificaron que se estaban tapando "las fotos donde aparecían modelos". Cualquier signo que pudiera incomodar al nuevo poder que se establecía en el gobierno, debía ser eliminado.

En el último mes los talibanes han prohibido a las mujeres viajar solas, se han prohibido las series de televisión y series donde salgan mujeres y los ataques físicos en las manifestaciones a favor de los derechos de la mujer en Afganistán, aumentan.

Y así, tras la salida de miles de personas que huyeron desde la capital, Kabul, - y hoy aún siguen huyendo-, niñas, jóvenes y mayores empezaron a ver limitados sus derechos después de veinte años que les llevó recuperarlos. Ahora, en 2022, las mujeres afganas vuelven poco a poco a un pasado en el que no podían, entre otras cosas, ni ir a la universidad o simplemente ir a comprar.

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