Nueve temporeras inmigrantes, las cuales forman parte del contingente de mano de obra extranjera que viene para trabajar en la campaña fresera, han denunciado ante la Guardia Civil posibles casos de abuso laboral y cuatro de ellas por supuesto acoso sexual en una finca fresera de Almonte (Huelva).
Estas denuncias se suman a la que interpuesta por un posible delito de abuso laboral y sexual en una finca de Moguer (Huelva).
Así lo han puesto de manifiesto en declaraciones a los medios el diputado de Unidos Podemos Diego Cañamero, y el secretario general del SAT, Oscar Reina, quienes han acudido a la Inspección de Trabajo de Huelva acompañando a las temporeras que habrían sufrido esas situaciones.
Cañamero y Reina han criticado el "acoso continuado" a las que se ven sometidas temporeras de la campaña de la fresa y han pedido a las administraciones que "no se tapen los ojos" ante esta realidad y actúen para defender los derechos de estas personas.
De este modo, ambos han precisado que cuatro de ellas han relatado presuntos abusos sexuales y el resto han denunciado posible abuso laboral al no cumplirse las condiciones de trabajo.
Así, Cañamero y Oscar Reina han solicitado a las administraciones que den protección a las mujeres que han denunciado posibles casos de abusos laborales y también de índole sexual.
Algunas de las afectadas han contado a los medios su situación y han narrado las "situaciones de maltrato" a las que supuestamente se enfrentan, indicando que algunas han sido "amenazadas" para mantener sexo o han visto vulnerada su intimidad.
De este modo, desde el SAT se han referido a la situación vivida en esta finca de Almonte, donde incluso las temporeras habrían sufrido supuestamente represalias por haber denunciado previamente las "malas condiciones laborales".
Concretamente, el sindicato ha alertado de que muchas mujeres han sido presuntamente "retenidas" al objeto de "enviarlas a su país de origen días antes de la fecha prevista" como consecuencia de esta denuncia.
De hecho, Reina ha relatado que las denuncias interpuestas por estas trabajadoras "pusieron nerviosos a los patronos" y "no dejaban a las mujeres salir" por lo que estaban "retenidas" en la finca almonteña.
Por su parte, Cañamero ha dejado claro que el SAT ha ofrecido su protección a las temporeras y ha pedido a la Junta que proteja a las denunciantes.
Además, ha solicitado más inspectores en los campos, elecciones sindicales para poder proteger a los trabajadores eventuales y que los empresarios que comentan incumplimientos no reciban fondos de la Política Agraria Común.
Los jefes las presionaban para mantener relaciones sexuales con ellas.
Una de las temporeras cuenta que su jefe llegó con el coche y le preguntó si era nueva. "Me dijo que si me iba a dar una vuelta con él me pagaba 50 euros", relata la joven, que añade que ocurrió en más de una ocasión.
"Me quería sacar a la fuerza de casa. Menos mal que estaban mis compañeras", lamenta.
La historia se repite, dicen, con protagonistas diferentes. "A mí me preguntó si estaba embarazada y que fuéramos a su casa", cuenta otra.