En Nerja (Málaga), las personas no dan crédito a lo que ven. Un auténtico vertedero marino se encuentra a apenas 700 metros del paraje natural de Maro-Cerro Gordo.
Durante casi una semana, los científicos de uno de los buques del Instituto Español de Oceanografía calcularon, gracias a los vídeos y fotos recopiladas, que el fondo marino acumulaba cerca de nueve toneladas de toallitas procedentes de los hogares. Así lo pudieron comprobar también agentes de la Guardia Civil, que trabajan junto al Instituto Español de Oceanografía en la 'operación Vastum'.
La investigación del delito mediomabiental, tal y como lo consideran la Fiscalía y el Seprona, se puso en marcha en 2017 a raíz de las denuncias de Ecologistas en Acción Andalucía, señala el Diario Sur. En ellas, demandaban las irregularidades en el vertido de aguas residualaes urbanas que iban a parar al mar y en cauces de ríos sin depurar.
Las denuncias ponían de manifiesto además que determinados ayuntamientos del municipio malagueño lo hacían de forma continua haciendo caso omiso a las indicaciones. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) investiga a cinco cargos públicos en Coín y otros 11 en Nerja.
Cómo llegan hasta el mar vertidos fecales y residuales
Una de ellos procede directamente del acantilado de Maro, a dos metros del nivel del mar y a 700 del parque natural, por lo que se puede identificar a simple vista. Los emisarios restantes son submarinos y se localizan en Burriana y Torrecilla, a un kilómetro de la costa, a unos 40 o 50 metros de profundidad. Los ecologistas, denuncian, que los residuos que se vierten al mar no tienen ni el ciclo primario de depuración.