Un obispo con tacones rojos, el polémico cartel del Carnaval de Terrassa

El cartel que anuncia las fiestas del Carnaval de Terrassa no deja indiferente a nadie. En él podemos ver la figura de un Obispo de espaldas y agachado en mitad de una fiesta y con unos tacones rojos. El dibujo fue el más votado de un total de 11 carteles que se presentaron al concurso, que cada año selecciona al cartel ganador, y que da el pistoletazo de salida a las fiestas.

La portavoz de la comparsa ha declarado en la presentación que "hay que reírse de todo", "se puede hablar de todo, reírnos de todo. Es Carnaval" y por ello hay que ser irreverente.

Trangesor, para unos, y ofensivo, para otros

El autor de la propuesta ganadora no ha querido revelar su identidad, es anónimo y dice "que no ha querido ofender a nadie". Todo apunta a que la obra ganadora ha sido realizada con Inteligencia Artificial, algo permitido en las bases del concurso.

Mingo Ferrán, miembro de la Cofradía la Mascarada, organizadora del Carnaval nos explica que "la elección del cartel se hace mediante una votación pública donde se exhiben todos los carteles en el formato artístico que se prefiera". Ferran añade que "ofenderse es absurdo, es un cartel transgresor, la esencia del carnaval de Terrassa es esa".

Durante los últimos años explica que "se han recibido propuestas más descafeinadas pero que este año el autor ha decidido esta imagen mucho más transgresora" pero que "no se ha querido ofender a nadie". El Observatorio para la libertad religiosa y de conciencia ha puesto en marcha una recogida de firmas para retirar el cartel al considerarlo que la imagen supone "una burla hacia la religión católica" y piden su retirada.

Debate en las calles

En Cataluña hay un dicho "En Carnaval tot s'hi val" (en Carnaval todo vale) y esa es la opinión de muchos vecinos al ver el cartel. Nos cuentan que "en Carnaval todo es sátira" y esa imagen a algunos les parece "graciosa, es una broma, estos días son para reírse disfrazarse y pasarlo bien".

El objetivo dicen que es "divertirse y escandalizarse y ese cartel provoca ambas" nos dicen. Los defensores de esta imagen aseguran que "el carnaval es una parodia" aunque reconocen que el tema tratado "es delicado". Otros vecinos muestran su rechazo al cartel y dicen que no les gusta "la situación ni la posición del obispo".

Las fiestas empezarán el próximo 27 de febrero y durarán hasta el 5 de marzo.

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