Un pasajero de un vuelo de Madrid a Lanzarote ha sido sometido a aislamiento nada más llegar al aeropuerto César Manrique tras haber dado positivo en coronavirus en unas pruebas que se había hecho antes de el emprender viaje, porque había estado en contacto estrecho con un fallecido por coronavirus.
Según ha informado este viernes una portavoz de la Consejería de Sanidad del Gobierno canario, el protocolo de prevención se ha activado en pleno vuelo, después de que el departamento de Salud Pública de Castilla y León comunicara que acababa de recibir los resultados positivos del análisis de una persona que se dirigía a Lanzarote.
El Gobierno de Canarias va a exigir una investigación sobre la conducta de este pasajero, que obligará a someter a cuarentena de 14 días no solo a él, sino también a los trece viajeros que ocupaban los asientos colindantes, porque los vuelos desde la Península a las islas están aún limitados a causas tasadas y exigen la firma de una declaración responsable sobre la situación sanitaria del interesado.
El pasajero que ha provocado esta alerta había viajado desde Lanzarote a Ciudad Real para acompañar a su madre en sus últimos días de vida, ya que se había avisado a la familia de que la mujer, que padecía cáncer, se encontraba ya en fase terminal. La mujer falleció el 23 de mayo.
La cuarentena la guardarán las dos filas delanteras y las dos traseras en relación al asiento donde estaba la persona que ha dado positivo. Se les harán las pruebas PCR dentro de siete días, que es el tiempo que podría tardar en desarrollarse la enfermedad.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha destacado la rapidez con la que se ha actuado, en apenas 4 horas, para identificar a este pasajero positivo en coronavirus. "Es un ejemplo claro de detección precoz", ha destacado Simón en la comparecencia diaria
