Valencia
El olor a marihuana alerta al conductor de un camión portacoches y tras revisar descubre 16 kilos en un vehículo
El conductor había salido de Granada y realizaba una ruta hasta Italia. En el camino comenzó a percibir un fuerte olor a marihuana.
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La Guardia Civil de Valencia ha interceptado 16,7 kilogramos de marihuana en uno de los vehículos que transportaba un camión portacoches con destino a Italia. El conductor, al darse cuenta del olor, avisó a las autoridades.
Descubren marihuana en el vehículo de un portacoches
Todo ocurrió cuando el camionero, que había salido de Granada, realizó una parada en Sagunto (Valencia). Allí notó que uno de los vehículos que transportaba era de un gama muy inferior al resto. Al revisar la documentación se fijó en que la carta de porte internacional añadía poca información sobre la identificación del remitente. Además también se dio cuenta que el vehículo en cuestión desprendía un fuerte olor a marihuana.
De forma inmediata dio aviso a la Guardia Civil, y varios agentes se personaron en el lugar. Iniciaron entonces un registro en el interior del vehículo y descubrieron una bolsa de plástico transparente prensado al vacío que tenía varios cogollos de marihuana en su interior. En total localizaron 16,7 kilos de dicha sustancia psicotrópica. Las autoridades también confirmaron que la placa de matrícula del vehículo era italiana.
El instituto armado de Valencia ha abierto una investigación por un delito contra la salud pública.
Drones submarinos del narcotráfico
A principios de mes la Policía Nacional desmanteló una organización que operaba en Cádiz, Málaga y Barcelona. En total, 8 personas fueron detenidas. Entre los arrestados, se encontraba un padre y un hijo que eran pilotos de de helicópteros y que tenían conocimientos técnicos para realizar las operaciones. Según confirmó la Policía Nacional, la investigación duró 14 meses y en ella se detectaron naves industriales sin actividad que podrían servir como talleres.
Los narcotraficantes se las ingeniaron para intentar burlar la seguridad. Para sus operaciones utilizaban drones submarinos a través de los que transportaban la droga. Las aeronaves no tripuladas estaban equipadas con GPS para ser manejadas desde cualquier lugar, y facilitar así los envíos.
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