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EL ASESINO DE MARI LUZ INTENTÓ APADRINAR A UNA MENOR
La ONG Plan Internacional niega haber permitido a Santiago del Valle contactar con niñas
Santiago del Valle, que cumple 22 años de condena por abusar sexualmente de Mari Luz Cortés y después acabar con su vida, intentó apadrinar a una menor de un país en desarrollo utilizando el nombre de su mujer como coartada. Plan Internacional detectó el caso, canceló la cuenta de apadrinamiento y lo puso todo en conocimiento de la Justicia.
La ONG Plan Internacional a la que recurrió el asesino de la niña onubense Mari Luz Cortés, Santiago del Valle, desde su celda en la cárcel de Herrera de la Mancha para intentar apadrinar a una niña en situación de pobreza asegura que "en ningún momento" llegaron a tener contacto entre ellos.
"En ningún momento ha habido contacto alguno entre el sujeto y el menor, puesto que la organización detectó previamente su identidad e inmediatamente canceló el apadrinamiento", explica la entidad especializada en infancia y desarrollo.
En un comunicado, señala que "desde el momento en el que se detectó la incidencia, Plan Internacional puso en marcha los mecanismos necesarios e incluidos en su Política de Protección al Menor, y puso en conocimiento de las autoridades competentes -Justicia e Instituciones Penitenciarias- lo ocurrido y ofreció su total colaboración".
"Nuestras políticas de protección de la infancia son extremadanamente rigurosas y, ante cualquier incidencia, activamos inmediatamente los mecanismos apropiados para salvaguardar a los menores. La protección y el cuidado de la infancia es una prioridad fundamental para Plan Internacional y el bienestar de los niños y niñas es nuestra absoluta prioridad", declara la organización.
Santiago del Valle, que cumple 22 años de condena por abusar sexualmente de Mari Luz Cortés y después acabar con su vida, intentó apadrinar a una menor de un país en desarrollo utilizando el nombre de su mujer como coartada.
Sin embargo, la primera carta que la supuesta madrina envió a su amadrinada, resultó ser un escrito de puño y letra del penado por pederastia en el que solicitaba a la niña que le proporcionase su dirección y teléfono para relacionarse con ella al margen de la ONG, según la información difundida este lunes por ABC. Fue así como Plan Internacional detectó el caso, canceló la cuenta de apadrinamiento y lo puso todo en conocimiento de la Justicia.
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