Delincuencia
La operación KARR1 desarticula un peligroso grupo criminal que actuaba en Cantabria
La Guardia Civil ha detenido a tres personas responsables de más de 30 robos y se ha incautado de medio centenar de armas, joyas y dinero en efectivo.
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La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal responsable de más de 30 robos en establecimientos y viviendas de Cantabria. Especialmente activos y peligrosos los delincuentes habían actuado en una decena de municipios llegando a realizar hasta dos robos diarios.
Tres hombres de entre 30 y 40 años han sido detenidos, dos de ellos están relacionados con un tiroteo ocurrido en Torrelavega el pasado mes de noviembre en el que una joven resultó herida y ya han ingresado en prisión.
Durante la operación los agentes se han incautado de un arsenal de casi 50 armas, 20 de fuego, entre pistolas, revólveres, escopetas, un rifle y un fusil. Algunas de estas armas estaban preparadas para hacer fuego. También tenían en su poder catanas, espadas, bastones, un puño americano y varios cuchillos. Además se han intervenido 27 maletines con herramientas eléctricas y recuperado 12 cajas fuertes, cajas registradoras forzadas, joyas y dinero en efectivo.
Operación KARR1
La operación KARR1 se iniciaba en octubre. Los agentes constataron que el grupo armado que investigaban había incrementado su actividad delictiva hasta realizar dos robos diarios.
Actuaban rápido y eran violentos. Para los agentes ha supuesto un reto su detención porque no existía un modus operandi concreto y su movilidad geográfica era grande. Habían robado en Santander, Laredo, Piélagos, Suances, Reocín, Vega de Pas o Colindres.
Robaban vehículos y los utilizaban para llegar o huir del lugar del delito, principalmente farmacias o locales de hostelería con máquinas registradoras inteligentes. Con la ayuda de mazas y otros objetos contundentes entraban en los locales, las arrancaban y escapaban. Después las forzaban para sacar el dinero.
La Guardia Civil destaca los 9000 euros que robaron en una farmacia de Renedo de Piélagos o los 80000 del robo de un camión en Reocín para sustraer una carretilla elevadora. Ambos vendidos en el mercado negro. A esto hay que sumar los vehículos que sustraían para realizar los robos.
Otros clanes
Los agentes encargados de la investigación observaron que a mediados de noviembre se volvían más anárquicos y sus movimientos menos predecibles. Se debía a la tensión y los enfrentamientos que el grupo delictivo vivía con otro clan de Torrelavega. Era difícil seguir la pista sobre dónde pernoctaban y la peligrosidad para los agentes se incrementó. Dos de los tres detenidos están relacionados con un tiroteo ocurrido el pasado mes de noviembre en esta localidad cántabra en el que una joven resultó herida. Todo el material incautado se analiza ahora para determinar si está relacionado con otros robos en la región.
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