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ESPECIES EN CAUTIVIDAD
Una operación del Seprona permite recuperar 123 animales exóticos
Más de un centenar de ejemplares exóticos han sido intervenidos en varias provincias españolas después de ser hallados en varios centros que no cumplían con los requisitos necesarios para la cría de estos animales en cautividad. La operación ha sido llevada a cabo por el Seprona de la Guardia Civil de Castellón, Navarra y Tenerife, junto con la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil.
Agentes de la Guardia Civil de Castellón, Navarra y Tenerife se han incautado de un total de 123 animales exóticos en la operación Crisálida, en la cual un vecino de Peñíscola está imputado por un supuesto delito de contrabando de especies protegidas y falsificación de documentos y certificados.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, se han intervenido once especies exóticas en los aviarios de los aeropuertos de varias provincias y entre los animales recuperados hay cadáveres de aves rapaces y linces europeos que estaban guardados en un congelador.
La actuación de la Guardia Civil se inició a instancia de la Fiscalía de Castellón a raíz de la aparición, en distintas viviendas particulares y un núcleo zoológico de la provincia, de cinco ejemplares de búho real y uno de águila de Harris anillados con los códigos de una empresa dedicada a los trabajos de cetrería en aeropuertos y a la realización de espectáculos de vuelo y exhibición de aves rapaces.
Los ejemplares localizados carecían de la documentación legal según el convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre), por lo que se procedió a su intervención y posterior traslado a un centro de recuperación de aves rapaces.
Tras la intervención, el Juzgado de Instrucción número 3 de Vinaròs solicitó las inspecciones correspondientes tanto del centro de cría de las aves rapaces como de las instalaciones que tiene la empresa para exhibir a dichos ejemplares y los aviarios de distintos aeropuertos a nivel nacional.
En el transcurso de las inspecciones llevadas a cabo, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, detectaron que muchos de los ejemplares que tenía el imputado en sus instalaciones carecían de la documentación legal.
Observaron además que había animales sin marcajes y que otros tenían las anillas abiertas para poder intercambiarlas conotras especies o que no disponían del microchip al que obliga la normativa sobre la cría de estos animales en cautividad. Además, el centro de cría y el núcleo zoológico inspeccionados por la Guardia Civil carecían de autorización.
Los agentes del Seprona comprobaron también que la documentación relacionada con la cría de estos animales y los documentos de cesión de los mismos habían sido falsificados o firmados en blanco por veterinarios para poder modificar el resto de datos de los ejemplares.
Entre los animales intervenidos hay varias águilas de Harris, búhos reales, halcones, águila de Nepal, búho africano y linces europeos. De los ejemplares intervenidos, 67 se han trasladado a la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB) para su custodia y cuidados, y el resto permanece en las instalaciones inspeccionadas a disposición de la autoridad judicial.
Un vecino de Peñíscola de 67 años ha sido imputado por un presunto delito de contrabando y falsificación de documentos y certificados. Los hechos se han puesto en conocimiento de los Colegios de Veterinarios de la Comunidad Valenciana por si se deben tomar medidas administrativas contra los facultativos que firmaron documentación sin haber comprobado los datos, según las mismas fuentes.
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