Representantes de la mayoría de los grupos de la oposición, de sindicatos de docentes y de padres se han reunido este jueves en el Congreso para mostrar su rechazo a la reforma educativa, y han avisado de nuevas movilizaciones estudiantiles e incluso, desde el grupo republicano catalán, del no acatamiento de la norma.
Excepto UPyD, Foro de Asturias, UPN y BNG, del grupo mixto, los demás partidos de la oposición han querido escuchar a los sindicatos de la enseñanza Fete-UGT, CCOO y STES, además de a la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa), ya que consideran que el ministro José Ignacio Wert ha "desoído" a la comunidad educativa.
El portavoz parlamentario de Educación del PSOE, Mario Bedera, ha explicado que se trata de un primer contacto para intentar llegar a "un acuerdo social y político" después del "rechazo frontal" que, en su opinión, tiene el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).
Esta ley "no va a mejorar la calidad enseñanza, va a herir de muerte el principio de igualdad de oportunidades, es muy segregadora y excluye Educación para la Ciudadanía", según Bedera, que ha destacado que de llevarse a cabo la Lomce será "lo peor que le ha pasado al sistema educativo desde la Transición".
Desde CiU, Martí Barberá ha señalado también el "total rechazo" de su grupo a la Lomce porque demuestra "la actitud del PP de querer imponer un modelo educativo que va contra la Constitución, contra el modelo plurilingüístico y la cohesión social".
Barberá ha opinado que se podría haber buscado una reforma que no tocara las leyes, pues la Ley educativa catalana es un ejemplo de "consenso" y "equidad", que influye en "el espíritu crítico y la ciudadanía activa" frente a un modelo de persona "controlada y fija"; "espero que no llegue a aplicarse -la Lomce- nunca", ha añadido.
Por su parte, Isabel Sánchez (PNV), que ha recordado que su grupo ha anunciado una enmienda a la totalidad, ha afirmado que la ley del PP pone en cuestión el aprendizaje del alumnado y, en su caso, del modelo educativo vasco, que ha sido reconocido por Wert como de éxito.
Ha apuntado que tienen previsto unas "líneas rojas" en el caso de que no se llegue a un acuerdo con el Gobierno, y que pasarían por el respeto a las competencias propias, el tratamiento de las lenguas cooficiales y el sistema de evaluación. J
oan Tardá (ERC) ha avisado: "Si insisten en esta ley educativa, el Gobierno de Cataluña, estoy convencido, y así lo intentaremos, no la va a acatar".
Para Tardá, se trata de una ley "clasista, profundamente reaccionaria, redactada por Rouco Varela, que es la decadencia ideológica inmediata y, además, está redactada por la derecha extrema". Asimismo, ha manifestado que en estos momentos "hay que mojarse" porque son "una oportunidad" para que la izquierda y los partidos progresistas se unan para "salvaguardar" la cohesión social.
Desde los sindicatos de la enseñanza, FETE-UGT, CCOO y STES han coincidido en agradecer a los grupos políticos la invitación para acudir a la Cámara baja y poder intentar un consenso que, según ellos, no ha sido posible con Wert.
Para Carlos López (UGT) el ministro está "desprestigiado" para lograr la cohesión social; Francisco García (CCOO) ha subrayado la "soledad" parlamentaria del PP; y Salvador Benavente (STES) ha anunciado que las movilizaciones estudiantiles continuarán a final de curso y al principio del que viene.
El presidente de Ceapa, Jesús Sánchez, ha comentado que la Lomce va a producir "una factura social". Esta cita coincide con las reuniones que esta semana ha comenzado a mantener Wert en el Ministerio con los diversos grupos parlamentarios, que comenzaron el martes con el portavoz socialista de Educación, Mario Bedera, y ayer con la de Izquierda Plural, Caridad García Álvarez, dos de los partidos que han anunciado enmiendas a la totalidad a la Lomce.