Publicidad
PRESENTA UN ORIFICIO A LA ALTURA DE LAS COSTILLAS
El oso pardo hallado por unos turistas en Asturias murió de un disparo
Unos turistas encontraron el sábado cerca de la entrada a la Reserva Natural Integral de Muniellos, Asturias, el cuerpo de un oso pardo de 105 kilos. Las pruebas apuntan a que el ejemplar, de una especie que está protegida y en peligro de extinción, murió de un disparo.
El oso pardo que el sábado fue encontrado por unos turistas muy cerca de la entrada a la Reserva Natural Integral de Muniellos (Asturias), en el concejo de Cangas del Narcea, murió como consecuencia de un disparo. Se trata de un subadulto macho, de 105 kilos de peso, que se encontraba oculto entre la vegetación junto al camino de acceso a las localidades de Tablizas de Muniellos y Moal.
En la mañana del domingo se ha realizado en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León la necropsia y, según los resultados preliminares, todo apunta a que murió por un disparo. El cadáver presenta un orificio de entrada en el flanco izquierdo a la altura de la costilla flotante 12. También se han tomado muestras de tejidos y fluidos corporales para estudios toxicológicos y histopatológicos pertinentes.
La necropsia ha sido dirigida por el catedrático de anatomía patológica Juan Francisco García Marín, y por veterinarios de la Dirección General de Recursos Naturales y del Serida del Principado de Asturias. En estos momentos la investigación de los posibles delitos se encuentra en manos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
Los hechos también serán trasladados a la Fiscalía de Medio Ambiente del Principado de Asturias, dado que el oso pardo es una especie protegida y en peligro de extinción. Desde la Fundación Oso Pardo (FOP) también han anunciado que se van a personar como acusación particular en las diligencias judiciales que se lleven a cabo para esclarecer este caso, que ha calificado de muy grave por haberse producido en un parque natural.
El Fondo para la protección de los animales salvajes (Fapas) ha cuestionado la política que lleva a cabo el Gobierno asturiano para proteger la población de plantígrados y ha relacionado la muerte del oso con las batidas de jabalí. Este caso, según el Fapas, se produce apenas unos días después de que se abriese el periodo de caza y ha incidido en que las batidas de jabalí ponen en riesgo a los plantígrados.
Según el Fapas, la Consejería de Desarrollo Rural de Asturias ha autorizado las batidas de jabalí en las áreas críticas de oso pardo, dentro del Parque Natural de Somiedo, "un factor de riesgo extremo para la conservación". Esta organización ha reclamado además al Gobierno regional que ponga en marcha iniciativas de prevención que eviten la muerte de osos y que ponga en marcha de forma efectiva el plan de recuperación del oso pardo que, en su opinión, ahora no deja de ser papel mojado.
Publicidad