Publicidad
DICE QUE EL TRAMO "ES COMPLICADO"
El otro maquinista testifica que pueden emplear el teléfono corporativo por motivos de servicio
En su declaración ante la Policía Judicial que investiga el accidente de tren de Santiago, el otro maquinista aseguró que "no notó que fuera a una velocidad excesiva" y que el "convoy no tenía "ninguna anomalía".
El maquinista que condujo el Alvia accidentado el pasado miércoles entre Medina del Campo (Valladolid) y Ourense testificó ante la Policía Judicial que donde descarriló el tren es "un tramo complicado" porque se debe reducir de 200 a 80 kilómetros por hora, una frenada que se debe realizar "unos tres o cuatro kilómetros antes del punto", según las velocidades que constan en un "libro horario" que "debe estar siempre en cabina" y que se debe ver "de forma continua".
Un informe policial sobre el accidente ferroviario señala que el maquinista que dio el relevo a Francisco José G.A. "no notó que fuera a una velocidad excesiva" y, sobre las causas del descarrilamiento, testificó que no se explica "cómo pudo pasar". Asimismo, ha afirmado que el convoy no tenía "ninguna anomalía", salvo una relativa al aire acondicionado que se solucionó en Ourense.
La declaración de este maquinista, que desde Ourense prosiguió el viaje como pasajero en el tren, aclara que no reciben "ningún incentivo si cumplen el horario ni sanción si se retrasan" y que tienen prohibido hacer uso de ningún dispositivo que suponga distracción, aunque sí pueden emplear el teléfono corporativo por motivos de servicio y por tiempo imprescindible.
La de este maquinista es una de las 11 testificales recabadas por la Policía Judicial en su atestado, en el cual también figuran testimonios de vecinos del lugar de Angrois que auxiliaron a Francisco José G.A. y lo ayudaron a salir de la cabeza motriz del convoy. Estos ciudadanos recuerdan haber escuchado al conductor del tren decir que venía con exceso de velocidad y que "pudiera ser que tenía que reducir a 80 kilómetros por hora", así como referirse a la curva con expresiones como: "... no se puede circular por esta vía a esa velocidad...".
Disparidad de sensaciones
Por su parte, el interventor del convoy siniestrado señala que el listado de pasajeros lo perdió en el accidente y que no tuvo sensación de velocidad, mientras que el vigilante de seguridad que prestaba servicio de vigilancia a bordo del tren declaró que "la velocidad era más elevada que en otras ocasiones".
La sensación de un exceso de celeridad también fue ratificada por uno de los tres lesionados leves a los que se les tomó declaración y que refirió que "el vehículo llevaba una velocidad excesiva para ese tramo de circulación en que estaba tomando una curva pronunciada".
La Policía también recabó el testimonio del responsable del dispositivo policial por las fiestas del Apóstol quien, cuando trataba de tranquilizar al maquinista, conversó con él y le dijo hasta en tres ocasiones: "la he jodido" y que "circulaba a 190 kilómetros por hora".
Otros funcionarios de la Policía Judicial que acompañaron a Francisco José G.A. al hospital también han afirmado que "...igualmente pudo haberse despistado, circulando a velocidad excesiva". Estos agentes son los que le pidieron su consentimiento para extraerle sangre para la prueba de alcoholemia, a lo que el conductor accede.
La Policía efectúa varias peticiones
Aparte de las imágenes del accidente y de la estación de ferrocarriles de Ourense recabadas en Adif, el referido informe policial indica que se ha realizado una grabación del trayecto efectuado por el maquinista desde Ourense hasta Santiago, que ha sido incorporada al atestado policial.
También refleja que se ha requerido al Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela para que solicite el tráfico de llamadas de todos los móviles de Francisco José G.A., tanto el corporativo como el particular, y que se solicite toda la documentación relativa a él, desde su expediente personal con bajas, accidentes, pruebas realizadas sobre sus condiciones psicofísicas, hasta su expediente sobre la asignación de gráficos para la conducción de vehículos y vías y el tiempo que lleva realizando el recorrido Madrid-Ferrol.
La Policía también requiere su expediente completo de los cursos de capacitación y actualización que ha realizado, así como información del momento en que comenzó su jornada laboral y tiempo efectivo que estuvo conduciendo el día 24 de julio.
Asimismo, solicita copias de cajas negras del último año que sean coincidentes con el recorrido y el resultado de los controles aleatorios realizados por la operadora en los últimos cinco años. Tanto a Renfe como a Adif se le requiere diversa información técnica.
Publicidad