antena3.com ha hablado en exclusiva con Pablo Ráez el joven marbellí que lleva dos años intentando ganar la batalla a la leucemia. Este lunes por la mañana el joven recibía una buenísima noticia: hay un donante para él.
Pablo se alegró mucho al recibir la noticia, sin embargo, esa alegría no le impide sentir la preocupación de lo que ahora tiene por delante: "Más que miedo es incertidumbre. La incertidumbre es fatal, no saber si va a funcionar o no y lo único que tienes seguro es que vas a sufrir y vas a tener mucho dolor, pero no hay ninguna garantía de que lo vayas a superar" y añade, "más que miedo es tener que enfrentarte otra vez al sufrimiento".
"Hay que seguir luchando no por mí, sino por esta campaña"
Esta es la segunda donación que recibirá Pablo Ráez. La primera fue de su padre, pero no funcionó. "La diferencia es que la primera vez vas de nuevo y yo que soy muy optimista pensaba que ya lo había superado. Ahora al haber vuelto la enfermedad es como que ya te enfrentas a nuevas sensaciones que no tenías al principio. Ningún proceso es igual, siempre va a ser diferente".
Ráez nunca se separa de ese optimismo que trasmite en sus mensajes en redes sociales, por ello pese a que exteriorice todas las sensaciones que lo recorren tiene claro que " a pesar de lo duras que pueden ser las circunstancias todo lo que pasa, pasa por algo bueno aunque sea malo".
Convencido de que "se abre una puerta en la que está la posibilidad de que todo pueda ir bien", Pablo Ráez conoce los riesgos que supone el trasplante: "Un trasplante de médula tiene muchos riesgos para la persona que lo recibe".
Su donante es una mujer de EEUU y la compatibilidad que tienen es del 80%, sobre esto el marbellí lo tiene claro: "los porcentajes son porcentajes, lo que importa es cómo lo acepta tu cuerpo. Esta vez hay más peligro por decirlo de alguna forma porque entro directamente al trasplante con leucemia. La dificultad que tiene esta vez es que no voy limpio".
Pablo espera que la intervención se realice dentro de 4-6 semanas: "La donante tiene que confirmar y una vez dé el 'ok' a partir de ahí de 4 a 6 semanas es lo que se tarda en preparar el donante, extraer y mandar la médula".
"La dificultad que tiene esta vez es que no voy limpio"
Ráez quiere dejar claro que su campaña y su lucha por conseguir más donantes sigue adelante. "Hay que seguir luchando no por mí, sino por esta campaña. Hay que crear más conciencia y hacer ver a España que esta causa no es por alguien en concreto, este reto es por todas las personas que lo necesitan o lo pueden necesitar".
Además, ha querido lanzar una petición: "me gustaría que el ministerio de Salud o quien se encargue de realizar estas campañas se ponga en contacto conmigo y quiera colaborar conmigo en esto".