Luces de Navidad

Los pacientes más pequeños del Gregorio Marañón disfrutan de las luces navideñas de Madrid en un recorrido especial

Disfrutaron de una jornada por algunas emblemáticas avenidas de Madrid como Gran Vía, Alcalá y O'Donnell.

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La magia navideña volvió a iluminar las vidas de un grupo de pequeños pacientes crónicos del Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón. Este fin de semana, 20 niños tuvieron la oportunidad de recorrer las principales calles de Madrid para ver las tradicionales luces navideñas, gracias a dos autobuses especialmente habilitados por la Empresa Municipal de Transportes (EMT).

Un viaje lleno de luz

Acompañados por enfermeras, pediatras y sus familias, los niños, que suelen recibir tratamiento ambulatorio diario en el hospital, disfrutaron de un recorrido por emblemáticas avenidas de Madrid como Gran Vía, Alcalá y O'Donnell. Entre las luces navideñas, los villancicos y algunos renos de Papá Noel que se sumaron a la excursión, las sonrisas de los niños se convirtieron en las protagonistas de la noche.

"Estos niños, por sus condiciones de salud, tienen muchas restricciones para visitar lugares concurridos, y esta actividad les permite vivir la Navidad como cualquier otro niño", explicó Nuria Mira, copresidenta de la Comisión de Humanización del Gregorio Marañón.

Regalos por parte de la EMT

Antes de iniciar el recorrido, los niños fueron sorprendidos con regalos especiales entregados por la EMT. Cada pequeño recibió una pizarra electrónica.

Un comienzo de tradición

La actividad, que se repite por segundo año consecutivo, surgió a partir de la inspiración de Razvan, un niño de nueve años que recibe tratamiento de hemodiálisis. "Yo soy experto en los autobuses y me encanta aprenderme todas las líneas. Este viaje me ha parecido muy bonito y, sobre todo, poder ver las luces con mis amigos del Hospital de Día, ha sido un sueño".

Cuidando cada detalle de la experiencia

Además de ofrecer una diversión inolvidable para los niños, el paseo estuvo diseñado para garantizar la seguridad de los infantes, muchos de los cuales son inmunodeprimidos o requieren de cuidados especiales. "Olvidar un poco que tienen que estar enchufados a una máquina, a un suero o pendientes de un monitor. Intentamos reproducir esa vida navideña fuera de aquí, enfocada en actividades típicas de estas fechas tan señaladas", explicó Nuria Mira.