El padre de la niña asesinada tras intentar agredir al acusado: "No hemos podido más que darle un botellazo en la cara"

Hoy se ha celebrado en Valladolid el juicio del hombre que mató a su parejade 45 años y a la hija de esta de 8 años en Valladolid en 2023. Sin embargo, el juicio ha tenido que ser interrumpido, ya que el padre de la menor junto con otras dos personas se han lanzado a agredir al acusado.

El padre, se levantó de su asiento en la zona destinada al público y, acompañado de su hermano y un exnovio de la madre de la víctima, se abalanzó sobre el acusado mientras proferían gritos como “asesino de niñas” y “satanás”. En medio de la confusión, los tres lograron alcanzar al procesado, quien trató de refugiarse tras la mesa de los abogados defensores.

"He salido corriendo para coger a esta cucaracha, que se ha escondido debajo de las sillas de los abogados", ha declarado el padre a las puertas del juzgado. "No hemos podido más que darle un botellazo en la cara porque es lo único que teníamos cerca", ha sentenciado. Los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil que se encontraban en la sala han tenido que verse forzados a intervenir para evitar la agresión. Tras esto, el juez de la Audiencia de Valladolid ha desalojado la sala y ha dictado un receso de al menos 15 minutos.

Detalles del suceso

El crimen tuvo lugar en 2023, en el quinto piso de un edificio del paseo Valladolid. El presunto autor de 44 años apuñaló a la madre y a la hija que fallecieron en el lugar tras una fuerte discusión con su pareja por motivos que aún se desconocen. Según las conclusiones provisionales del Ministerio Publico, el acusado convivía en esa casa con la madre y su hija.

Fue durante la discusión y "sin que ella pudiera presagiar en modo alguno el ataque, dada la confianza generada por su relación de convivencia", cuando el acusado cogió de la cocina un cuchillo de grandes dimensiones. "De forma sorpresiva y con el ánimo de acabar con su vida", le asestó múltiples puñaladas.

Debido a los fuertes gritos, la hija de 8 años se despertó y alertó al 112 de lo que estaba pasando. No obstante, el presunto asesino se dio cuenta, le quitó el teléfono a la niña y la acuchilló con otro arma diferente. La Fiscalía señala que en ese momento el acusado no padecía ninguna patología mental que alterase su capacidad intelectiva o volitiva y, por tanto, su imputabilidad. El hombre se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable.

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