Coche de la Policía Nacional

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EL ACUSADO HA ADMITIDO LOS CARGOS

Un padre por violar a su hija pequeña en Majadahonda condenado a trece años de prisión

La acusación ha rebajado la petición de 15 años de cárcel a 13 años y 6 meses por la confesión. Así, durante el juicio ha declarado sentirse arrepentido por la agresión. El padre le dijo que se estuviera quieta, luego la inmovilizó agarrándole con fuerza cuello y brazos y, colocándose encima, la violó.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado este lunes la vista oral del juicio por un delito continuado de violación, agravado por razón de parentesco, contra Víctor, para el que se solicitó una pena de quince años de prisión.

El acusado de violar a su hija menor de edad en Majadahonda en 2013 ha admitido este lunes en juicio los cargos de agresión sexual continuada con agravante de parentesco que ha emitido la fiscalía y la acusación particular por la que se le ha pedido una pena de 13 años, 6 meses y un día.

El agresor fue detenido en Argentina en julio de 2016 tras darse a la fuga, ha admitido ante preguntas del fiscal durante un juicio que no ha durado más de 30 minutos, que en 2013 mantuvo relaciones sexuales con su hija, que en el momento de los hechos tenía 17 años, después de agarrarla y someterla por la fuerza.

El acusado ha admitido también que la violó hasta en cuatro ocasiones distintas a la de la denuncia entre junio y octubre de ese año. Tras las preguntas del fiscal, la jueza le ha preguntado si está arrepentido a lo que ha respondido que sí, siempre después de intercambiar miradas con el abogado defensor que asentía ligeramente para aclararle la respuesta. Durante el juicio ha estado presente, aunque no a la vista del público ni del acusado, la víctima, que ha ratificado la denuncia de 2013 y ha relatado que su padre la sometió por la fuerza, propinándole puñetazos.

Además, tras la agresión, el agresor la amenazó a ella y a su familia para que no contara a nadie lo sucedido. El resto de participantes en el juicio, que se han encargado de aportar las pruebas periciales, han declarado mediante videoconferencia, a excepción de un agente de la Guardia Civil que sí se ha personado y ha ratificado el informe que realizó tras la denuncia. El resto de pruebas periciales han confirmado que se encontraron restos biológicos de Víctor en la víctima y que ésta tenía heridas en el cuello causadas violentamente, hechos que confirman las declaraciones de la víctima tras la denuncia de 2013.

Una vez aportadas las pruebas y tras la confesión del acusado, la fiscalía ha decidido reducir la petición de pena de 15 años a 13 años y 6 meses, aunque no ha querido rebajar la gravedad de los hechos, que ha calificado como "atroces", ya que el acusado utilizó su diferencia de fuerza y su cercanía familiar para agredir sexualmente a su hija, algo que le dejará secuelas el resto de su vida. Por último, la jueza le ha preguntado al acusado si tenia algo que decir, a lo que ha respondido: "que Dios nos ayude".

Hechos atroces

Tal y como ha informado el TSJM y a tenor del escrito de acusación del Ministerio Público, el procesado, el 11 de octubre de 2013 se dirigió a la habitación que compartía con su hija menor en la localidad madrileña de Majadahonda, y mantuvo con ella una fuerte discusión porque la muchacha había salido esa tarde.

Le propinó varias bofetadas y le dijo que la iba a matar. Al cabo de un rato, ambos se metieron en la cama que compartían, y el acusado quiso mantener relaciones sexuales con su hija. Primero le dijo que se estuviera quieta, luego la inmovilizó agarrándole con fuerza cuello y brazos y, colocándose encima, la penetró por vía vaginal.

Esta no era la primera vez que ocurrían hechos similares, ya que entre junio y octubre de 2013 la forzó en otras cuatro ocasiones. El acusado fue detenido en Argentina, a donde había huido para intentar escapar de la acción de la justicia, el 5 de julio de 2016. Desde entonces, cumple prisión provisional comunicada y sin fianza.

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