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por no considerar garantizado su bienestar
Los padres adoptivos de una niña rumana denuncian que los Servicios Sociales la quieran enviar con su abuela
La familia Gil Ochoa acogió a la pequeña cuando tenía dos meses de vida, después de que a sus padres, ambos de origen rumano, se les retirase la custodia de manera temporal. Ahora temen que la niña no vaya a estar bien atendida por su abuela en Rumanía.
Una familia del municipio burgalés de Medina de Pomar ha cuestionado la decisión de los Servicios Sociales de enviar a Rumanía, con su abuela, a una niña de dos años y medio que tienen en acogida por no considerar garantizado su bienestar, aunque la Junta cree que es lo "idóneo".
La familia de acogida, integrada por Teresa Ochoa y Carlos Gil, tiene intención de acudir el lunes a los tribunales para denunciar el caso, según ha explicado Jon Ander Gil Ochoa, hijo del matrimonio, con una amplia trayectoria en acogimientos de menores. El joven ha insistido en que solo quieren "garantías" de que la niña va a estar bien atendida en Rumanía, con su abuela paterna, y de momento los Servicios Sociales no han podido dárselas.
La familia Gil Ochoa acogió a la pequeña cuando tenía dos meses de vida, después de que a sus padres, ambos de origen rumano, se les retirase la custodia de manera temporal. Así lo ha explicado la gerente territorial de Servicios Sociales de Burgos, Marian Paniego, quien ha insistido en que se trata de una situación "normal" y "se ha cumplido con el procedimiento" para estos casos.
Cuando se detectaron indicadores de desprotección por desamparo, los Servicios Sociales retiraron la tutela y entregaron la menor a la familia de acogida, con una década de experiencia. Paniego ha asegurado que se trabajó con ambos progenitores para una reunificación familiar, que "no ha sido posible", así que se les retiró la custodia de manera definitiva.
La gerente ha recordado que la niña es rumana, nacida en el país e hija de rumanos, pero esa nación no está acogida al Convenio de La Haya de protección del menor, lo que dificulta los trámites. Si existe familia de sangre la niña no se puede dar en adopción, y en este caso el padre propuso a la abuela, que vive en Rumanía, para que se hiciese cargo de la pequeña, ha añadido la responsable de los Servicios Sociales.
La Embajada rumana ha emitido informes en los que garantiza que la abuela es "idónea" para atenderla, sin detectarse indicios de riesgo para la menor, que puede "reintegrarse" en su familia. Sin embargo, la familia de acogida de Medina de Pomar no lo tiene tan claro y el joven Gil Ochoa insiste en que la Junta "no sabe nada de la abuela, ni tampoco de la niña".
La abuela no se ha interesado por la pequeña en estos dos años y medio, ha afirmado Jon Ander Gil, y además duda de que disponga de los medios económicos necesarios para atenderla. "No queremos quedarnos con la niña", ha asegurado el joven, para que no haya malentendidos, sólo piden garantías de que va a estar en buenas manos, y explicaciones de la Junta de Castilla y León.
Gil Ochoa ha explicado que los Servicios Sociales simplemente se reunieron con la familia el jueves pasado y les comunicaron que la niña se iba a ir a Rumanía el próximo 23 de junio, con personal de la Embajada rumana. Como ayer viernes fue festivo en la capital burgalesa, los Gil Ochoa presentarán este lunes el caso ante el Juzgado de Familia, e intentarán que la Fiscalía de Menores estudie la situación.
La gerente de Servicios Sociales ha afirmado que la situación es normal, que son los trámites con la Embajada los que han hecho que el proceso haya sido más lento de lo habitual. Ha añadido que hace tiempo que estaba previsto que la niña se trasladase a Rumanía y sólo estaban esperando a que la Embajada pusiese fecha, pues tiene que viajar acompañada por un diplomático.
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