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ALICANTE | IBAN A SER DESAHUCIADOS DE OTRO PISO QUE OCUPABAN ILEGALMENTE
Una pareja, acusada de matar a un vecino para quedarse con su vivienda
El crimen se produjo cuando los procesados, que iban a ser desalojados del inmueble que ocupaban ilegalmente, estrangularon presuntamente a un vecino septuagenario de su mismo edificio. Según el auto, los sospechosos sabían que nadie reclamaría la vivienda al tratarse de una persona de avanzada edad, sin familiares conocidos ni recursos económicos.
Un tribunal juzgará en los próximos meses a una pareja acusada de matar a un vecino para quedarse con su vivienda de la calle Topacio de Alicante, ya que iban a ser desahuciados de otro piso que ocupaban ilegalmente.
Según han informado fuentes judiciales, la sección segunda de la Audiencia Provincial ha confirmado el auto de procesamiento dictado contra los dos sospechosos por el instructor como presuntos autores de un delito de asesinato y otro de usurpación de vivienda. El crimen se produjo a mediados de noviembre de 2015, cuando los procesados, que iban a ser desalojados del inmueble ocupaban ilegalmente, estrangularon presuntamente a un vecino septuagenario de su mismo edificio, José M.H.
Según el auto de procesamiento, los sospechosos pretendían quedarse con la casa del fallecido, pues sabían que nadie la reclamaría al tratarse de una persona de avanzada edad, sin familiares conocidos ni recursos económicos. Rolando M.S., dominicano de 36 años, y su pareja, Pilar J.J., española de 55, entraron en la casa de José M.H. y se lo encontraron dormido en la cama, por lo que uno le sujetó y otro le oprimió con las manos el cuello hasta la muerte, según el juzgado de Instrucción 1 de Alicante.
El auto incluye que la mujer tiene reconocida una minusvalía que le hace muy difícil subir escaleras, por lo que el domicilio del fallecido, una planta baja, le resultaba "muy adecuado" para sus problemas de movilidad.
Rolando M.S. está en prisión preventiva desde su detención mientras que Pilar J.J., en libertad provisional, negaron la autoría del crimen pero reconocieron ante el juez que iban a ser desalojados y tenían urgencia por encontrar otra casa donde vivir. La investigación ha acumulado diversos indicios incriminatorios contra la pareja, entre ellos escuchas telefónicas y que Rolando M.S. tenía en su poder las llaves de la vivienda y varias piezas de una vajilla de José M.H.
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