La tragedia tuvo lugar en tan solo unos minutos,los que tardó uno de los hijos en ir al supermercado de la esquina a comprar. Cuando volvió ya nadie abrió la puerta. El joven avisó inmediatamente a los otros hijos y al resto de la familia. Las vecinas cuentan que todos fueron alertados por los gritos de la hija.
Cuando consiguieron abrir la puerta encontraron los dos cuerpos en medio de un gran charco de sangre. El hombre estaba tumbado encima de su víctima. Las primeras investigaciones confirman que la mujer falleció a causa de varias heridas de arma blanca.
El agresor, presuntamente se quitó la vida después. Los hijos han tenido que ser atendidos en el hospital por una crisis de ansiedad.
El hombre de 50 años y la mujer de 47 convivían desde hace apenas un año en una vivienda con los dos hijos de ella y un hijo de él todos fruto de relaciones anteriores.
Aparentemente se llevaba bien, incluso trabajan juntos en un bar del centro de Getafe.
En septiembre el negocio cambió de dueño y ellos ahora estaban en casa sin trabajo.