El paro, la crisis y los problemas para emanciparse centran las preocupaciones de los jóvenes

Los jóvenes tienen claras cuáles son sus principales preocupaciones en la época que les ha tocado vivir. En el Día Mundial de la Juventud, en España ven como obstáculos para cruzar a la vida adulta el paro, la crisis económica y las dificultades para emanciparse y para desarrollar un proyecto de vida. Según el último barómetro del CIS, para la población de entre 18 a 34 años la situación económica actual es mala, en un 43,75% de los encuestados, o muy mala, en el 26,5%.

Héctor Sanz, presidente del Consejo de la Juventud de España, ha hablado sobre el asunto: "La prioridad es la cuestión socioeconómica. Muchos de quienes tienen trabajo tienen un empleo precario que tampoco les permite emanciparse y hacer un plan de vida. No tenemos empleo y cuando lo tenemos no nos llega ni para comprar una vivienda". Además ha recordado que la edad media de emancipación en España es de 28 años, cuando en otros países europeos sucede mucho antes.

sanz también ha hablado sobre aquellos que deben irse de España para buscarse la vida: "Al no existir puestos de trabajo en el país terminan por irse a Alemania o a otros países, y su trabajo constribuye al PIB y al sistema público de esos países en lugar de al español. Se ven forzados a irse porque aquí no encuentran trabajo. Es uno de los retos, conseguir que no tengan que irse y que los que se han ido puedan regresar. Muchos están dispuestos a trabajar por debajo de su cualificación si hace falta, pero en algún momento tienen que encontrar un trabajo para tener un plan de vida".

El informe de Eurostat de junio situaba a España como el país con mayor paro juvenil de la UE. Los menores de 25 años que se encontraban en paro eran del 49,6%, aunque aún falta conocer los datos de Grecia. Un total de 775.000 jóvenes buscan trabajo sin poder encontrarlo. Los problemas de paro acaparan las preocupaciones de los jóvenes de entre 18 y 34 años, junto con los problemas de índole económica, la corrupción y el fraude. Sólo uno de cada diez jóvenes se declara "completamente feliz".