El Rey Felipe VI quiso hacer mención durante su discurso a dos de los principales problemas a los que se enfrentan los jóvenes de nuestro país: el paro juvenil y la precariedad laboral. El 33% de los menores de 25 años están en paro y aquellos que tienen un empleo suele ser precario y temporal, seis de cada diez contratos no son fijos.
Los salarios tampoco son los que se esperarían, la mayoría están por debajo de los 1.000 euros brutos y así resulta imposible independizarse. Este es el caso de Saúl que ha estudiado Administración y Finanzas, Diseño Gráfico, Inteligencia Emocional y Emprendimiento. Es un joven sobradamente formado, pero los contratos que le ofrecen son precarios por lo que su sueño de independizarse se ha visto truncado.
Entre los jóvenes que sí trabajan el 66% está sobrecualificado. Dicho de otro modo, dos de cada tres ocupan puestos que requieren mucha menos formación de la que tienen. A pesar de las limitaciones con las que viven y trabajan la mayoría de nuestros jóvenes, muchos destacan en el mundo por su talento. Es el caso de nuestros siguientes protagonistas: un grupo de estudiantes universitarios que están desarrollando inventos para las Naciones Unidas.
Son jóvenes, estudiantes y han logrado dar solución a los principales problemas a los que se enfrenta la ONU en solo cuatro meses. Marcel esudia en la Universidad Politécnica de Cataluña y ha desarrollado un sistema para terminar con el despilfarro de agua en los hogares. Por su parte, el equipo de Carla ha desarrollado una tablet que se carga con luz solar, no precisa internet y permite conectar a los alumnos con sus profesores en las zonas más despobladas del mundo.
