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MOTÍN A BORDO

Los pasajeros de un avión se amotinan antes de despegar

Motín a bordo de un avión que volaba de Santander a Málaga. El aparato tuvo que volver al aeropuerto pocos minutos después de despegar debido a los numerosos fallos técnicos para arrancar el aparato, lo que causó tal nerviosismo entre los pasajeros, que la Guardia Civil tuvo que intervenir.

El vuelo 2594 de la compañía irlandesa Ryanair con destino Málaga que tenía prevista su salida a las 21h 05, no salió puntual ya que poco después de embarcar, empezaron a detectarse los primeros problemas.

Según algunos de los pasajeros, las luces no dejaban de encenderse y apagarse y el avión permaneció en la pista durante más de una hora, por lo que a medida que pasaban los minutos aumentaba el nerviosismo. Los viajeros puestos en pie exigían hablar con el comandante: no estaban dispuestos a abandonar el avión, pero tampoco a despegar sin saber el motivo del retraso. Es entonces cuando un miembro de la tripulación se vió obligado a intervenir.

Las advertencias de la azafata no sirvieron de nada, sus palabras fueron recibidas con abucheos y silbidos, mientras continuaban de pie exigiendo respuestas claras y satisfactorias. Minutos más tarde, la tripulación advirtió de que la policía estaba a punto de entrar para poner orden, una noticia que calmó a algunos pasajeros, auqnue otros continuaron con sus protestas. Al final, la Guardia Civil tuvo que entrar en el avión para poner calma.

Finalmente el vuelo despegó, pero poco después el capitán tuvo que regresar al aeropuerto porque los problemas técnicos se reprodujeron. Muchos pasajeros han denunciado que, tras tomar tierra, no tuvieron donde dormir ni dinero para afrontar los gastos derivados de este percance.

El hecho de que el inglés sea el idioma oficial de la tripulación de Ryanair supuso un ingrediente añadido para que el nerviosismo se extendiera entre los pasajeros que no entendían las explicaciones de la tripulación.

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