Hace poco más de tres
años, el fotógrafo ruso Murad Osmann tuvo la idea de fotografiar a su novia, Natalia Zakharova, de espaldas mientras esta tiraba de su mano.
Fue durante un viaje de vacaciones en Barcelona. Fue el comienzo de algo que
terminaría siendo un éxito en Instagram.
Recorren el planeta cogidos de la
mano. Su peculiar álbum comenzó en Barcelona y, desde entonces, han pasado por el desierto de Jordania, las montañas de
Filipinas, la India, Londres, Nueva York y, ahora, Granada.
Una forma de ver y recordar el mundo
que tiene curiosos imitadores. Aseguran que una imagen vale más que
mil palabras. A ellos les ha servido para publicar un libro, participar en
campañas de publicidad y tener más de cuatro millones de seguidores.