El Patronato del CNIO destituye por unanimidad a su directora científica, María Blasco, y al gerente, Juan Arroyo

Tras varias semanas de denuncias por presunto abuso laboral y abuso de poder que han llevado al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha sumirse en una crisis, el Patronato ha tomado la decisión, por unanimidad, destituir tanto a la directora científica, María Blasco, como al gerente, Juan Arroyo, en una reunión extraordinaria celebrada este miércoles.

La crisis en el CNIO se desató el pasado diciembre cuando varios jefes de investigación del centro exigieron el relevo de Blasco, alegando problemas de equipamiento, un déficit de 4,5 millones de euros y una caída en la producción científica. Además, se han acumulado al menos una decena de denuncias por acoso laboral contra la exdirectora.

Un informe interno detalla 13 casos conocidos de acoso por parte de Blasco desde 2013, que afectaron a diversos miembros del personal, desde becarios hasta jefes de grupo y vicedirectores. Las acusaciones incluyen trato vejatorio, racismo, ofensas y acoso laboral y psicológico. Por su parte, ha negado estas acusaciones, afirmando que solo ha recibido una denuncia de acoso que fue "dirimida" y en la que se determinó que no hubo acoso laboral ni moral. La exdirectora incluso declaró que ni siquiera conocía personalmente a la persona que la denunció.

En un intento por defender su posición, Blasco compareció ante los medios 24 horas antes de la reunión del Patronato, denunciando una campaña de bulos, desinformación, difamaciones y hasta amenazas de muerte en su contra. También acusó al gerente Arroyo de presuntas irregularidades en la contratación.

Desde el CNIO han destacado la importancia de comenzar una nueva fase, reconociendo que el ambiente laboral actual no es compatible con los estándares esperados de un centro de referencia en la investigación contra el cáncer. Tras la cesión de Blasco, Fernando Peláez ha sido designado director científico interino. Además, la Comisión Delegada del CNIO, bajo la dirección del Instituto de Salud Carlos III, se encargará, temporalmente, de la gestión administrativa y contable del centro.

El patronato está encabezado por Eva Ortega Paíno, secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, con Marina Pollán Santamaría, directora del Instituto de Salud Carlos III, como vicepresidenta. Entre sus miembros se encuentran representantes de diversas instituciones, incluyendo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Secretaría de Estado de Sanidad, varias fundaciones, y delegados de cuatro comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular: Baleares, Extremadura, Murcia y Castilla y León.

Fue imputada antes de ser cesada

Horas antes de que María Blasco fuese destituida como directora del CNIO, el Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid ha abierto diligencias contra ella por presuntos delitos de estafa y malversación. Según la investigación, Blasco habría desviado fondos provenientes de donativos destinados a la investigación médica para adquirir obras de arte, además de haber percibido un sobresueldo ilegal que utilizó para comprar propiedades inmobiliarias en Galicia. La denuncia fue presentada por el sindicato Manos Limpias hace varias semanas.

El juez. Hermenegildo Alfredo Barrera Aguirre. ha abierto diligencias para investigar estas irregularidades. Entre las acusaciones destaca el cobro de un sobresueldo anual de 150.000 euros, que se sumaba a su salario oficial de 230.000 euros, uno de los más altos en la administración pública, con el que le habría permitido a la exdirectora a adquirir varias propiedades, incluidas dos viviendas en Galicia.

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