Pelea multitudinaria en un partido de fútbol juvenil en Lanzarote con insultos racistas

Y en su mayoría, en categorías donde los jugadores deberían ver en el campo un ejemplo de deportividad. Y esta vez, ha vuelto a ocurrir en Canarias. Concretamente en Lanzarote, porque el fútbol juvenil en Arrecife se ha visto nuevamente empañado por uno de estos episodios, en una pelea multitudinaria en el partido entre el Orientación Marítima y Victoria.

Un encuentro que se disputó en el Campo Municipal Puerto del Arrecife. Todo comenzó en el minuto 79 del partido: una discusión entre aficionados que fue a mucho más, hasta que los jugadores de ambos equipos también se vieron involucrados en la reyerta. Según el acta arbitral, la tensión comenzó después de que el Victoria, el equipo visitante, consiguiera empatar y comenzó a celebrar el gol de "forma provocativa". En la confrontación, tal y como consta en el acta arbitral y se aprecia en un vídeo grabado desde la grada por un aficionado, . se ven agresiones físicas y un insulto racista por parte de un jugador visitante a otro. En las imágenes se escucha a un aficionado gritar: "¡Señores, viva el fútbol!"

El árbitro decidió suspender el encuentro ante la gravedad de los hechos ya para evitar que la pelea fuese a más. La Concejalía de Deportes de Arrecife ha ofrecido apoyo jurídico al equipo local, el Orientación Marítima, por si presenta acciones legales. También lo hacen extensible a otros clubes que puedan sufrir agresiones por racismo o xenofobia. Da la casualidad que, el día anterior, la Concejalía había empezado una campaña contra la violencia en el deporte.

No es el primer episodio violento

Lamentablemente, el fútbol base canario se ha convertido en portada de episodios violentos dentro del panorama deportivo nacional. Algo que no beneficia, ni a jugadores ni a clubes. Pero tampoco a aficionados, que lejos de ir al campo a disfrutar de un espectáculo futbolístico con deportividad, termina envuelto en actos violentos que podría tener finales trágicos. Uno de los últimos episodios violentos sucedió el pasado 14 de febrero, en un partido de la Primera Regional, también en Lanzarote. Pero también han sucedido altercados violentos en encuentros disputados en Tenerife y en Gran Canaria.

Los episodios violentos no están justificados en ningún partido, pero es cierto que, en categorías de base, como benjamín, alevín, infantil, cadete o juvenil, la violencia es más que condenable. Porque a edades tempranas, el fútbol solo debería ser un ejemplo de compañerismo y deportividad.

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