Síndrome de las llaves

Los peligros del 'síndrome de las llaves': el problema de aguantar demasiado sin ir al baño

Los europeos aguantamos demasiado antes de ir al baño a orinar. Nunca debería superarse el periodo de espera de las tres horas. Si no lo hacemos podríamos sufrir infecciones urinarias e incontinencia.

Imagen de archivo de inodoros inteligentes

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A menudo aguantamos tiempo y tiempo antes de ir al baño. A veces porque estamos trabajando, otras porque no nos gusta miccionar fuera de casa ni usar los baños públicos, el caso es que aguantar demasiado tiempo sin orinar tiene consecuencias y muy malas.

Miguel Litton, reputado urólogo del Hospital Ruber Internacional de Madrid, nos indica que si nos retenemos demasiado sin ir al baño, el orín llenará poco a poco la vejiga dándola de sí. Si sus paredes se expanden demasiado, en un futuro quedarán más flácidas y serán incapaces de retener la orina. Es lo que se conoce como la incontinencia urinaria.

Esperar como mucho tres horas para ir al baño

Pero es que además retener el orín demasiado tiempo en la vejiga no es bueno porque se trata de residuos tóxicos y al estar demasiado tiempo en nuestro interior van dañando nuestro sistema inmune, y favoreciendo la aparición de una infección.

¿Qué es el síndrome de las llaves? Sucede cuando llegamos al portal de caso y notamos en ese momento unas irrefrenables ganas de ir al baño a orinar. Los urólogos lo llaman así coloquialmente, el síndrome de las llaves, pero realmente lo que está indicando es que hemos aguantado más de lo que nuestro cuerpo debía haber admitido.

Miguel Litton: aguantar demasiado sin orinar puede provocar infecciones e incontinencia

Reputado urólogo del Hospital Rúber Internacional

La infección de orina es más frecuente en las mujeres pero más grave y aparatosa en los hombres. En cambio, la incontinencia afecta muchísimo más a las mujeres. De todas formas, el verano no es muy buena época. Porque los episodios de deshidratación muchas veces van acompañados de infecciones urinarias. A veces porque cambia el Ph del orín demasiado concentrado por la falta de líquido, y otras veces por esos bañadores mojados que dejamos demasiado tiempo puestos. Hay que cuidarse todo el año, pero en el verano acechan más peligros. Habrá que poner más atención.

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