Alzheimer

Pequeños voluntarios contra el Alzheimer: "Sabemos que les llena de vida y nos lo demuestran"

En la localidad malagueña de Mijas, pequeños voluntarios acompañan a nuestros mayores en unos talleres donde ayudan, se divierten, enseñan y también aprenden.

Pequeños voluntarios contra el Alzheimer: "Sabemos que les llena de vida y nos lo demuestran"

Publicidad

Se trata de un grupo de 28 voluntarios, de entre 7 y 17 años que, en sus vacaciones de verano, cambian la playa y los juegos al aire libre por juegos que ayudan a nuestros mayores. Para ello acuden cada mañana al centro de la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer de Mijas, donde juegan e interactúan con los pacientes a través de distintas actividades.

No solo juegan con los mayores, conversan con ellos, les enseñan y a la vez aprenden de ellos. Algunos de estos menores incluso interactúan en inglés con aquellos pacientes extranjeros que residen en Mijas. “Les estás ayudando y a la vez te sirve para practicar inglés” dice uno de los voluntarios.

A través de juegos interactivos, puzzles, ejercicios para estimular la memoria o de tipo cognitivo, se relacionan con los mayores del centro. También les acompañan en sus clases de gimnasia al aire libre.

Para los pequeños se trata de una experiencia única con la que ayudan a los mayores y a la vez se familiarizan con la enfermedad del Alzheimer. Para los mayores, interactuar con estos jóvenes voluntarios, es un aliciente que les motiva, les provoca emociones positivas y ameniza los juegos que comparten.

Estos jóvenes reciben un curso formativo para capacitarlos en sus labores como voluntarios. Se convierten así en pequeños maestros para los mayores del centro. Nos confiesan que prefieren dedicar su tiempo libre a estas actividades con los mayores, “es muy divertido y son muy cariñosos con nosotros, sabemos que el que vengamos a ayudarles les llena de vida y nos lo demuestran”.

Para la directora del centro, María del Carmen López, se trata de una actividad que conlleva múltiples beneficios tanto para los pacientes como para los voluntarios que acuden diariamente al centro, “la diferencia intergeneracional entre ellos es un incentivo para los menores que, a la vez que ayudan aprenden de nuestros pacientes y, para nuestros mayores es un acicate que les anima y les motiva a realizar los distintos ejercicios que les proponemos para mejorar su salud y retrasar los efectos del Alzheimer”.

La demencia tipo Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que provoca el deterioro de las funciones cognitivas y la pérdida de autonomía en los pacientes que la sufren. Las actividades y juegos mantiene sus habilidades cognitivas el mayor tiempo posible y mejoran la calidad de vida de los mayores.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com.

Publicidad