Cataluña
Las piscinas municipales de Barcelona bajan la temperatura del agua para ahorrar en la factura
Las instalaciones de natación para adultos pasan de 29 a 27 grados y las de hidromasaje y niños pequeños de 32 grados a 30.
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El elevado precio de la energía ha llevado a las piscinas municipales de Barcelona a tomar medidas para ahorrar en las facturas. Una de ellas: disminuir dos grados la temperatura del agua. Tal y como asegura el presidente de la Asociación Catalana de Gestores de Instalaciones Deportivas Municipales, Josep Viladot, las facturas están siendo desorbitadas ."Hicimos un cálculo de la red municipal de piscinas en el mes de julio y ya llevábamos un sobrecoste de 9 millones de euros respecto al año anterior, y cuando lo hicimos en septiembre, ya nos íbamos a los 13 millones".
Concretamente el agua de estas instalaciones pasa de 29 grados a 27 y la zona de hidromasaje y en las piscinas para niños pequeños la temperatura es de 30 grados y no de 32 como hasta hace poco, aseguran que así "Se consigue un ahorro muy importante de consumo de kilovatios", relata Viladot.
Los responsables de los centros municipales deportivos explican que, sobre todo, no quieren verse obligados a tener que parar la actividad - como ya ha sucedido en algunas zonas de Francia- porque aseguran que la natación no sólo supone un beneficio para la salud, si no que supondría anular las actividades de cientos de escolares o de gente mayor.
Más de la mitad de los 43 centros deportivos municipales que tiene Barcelona ya llevan a cabo esta medida de ahorro, pero no es la única. Los servicios de mantenimiento, por ejemplo, los han pasado a horario diurno para que , por la noche, las instalaciones se queden completamente apagadas
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