Sucedió en la Ronda del Ferrocarril, en Miranda de Ebro, Burgos. Según los testimonios que han trascendido, el joven, de 14 años, caminaba con la mascarilla mal puesta. La indicación de los agentes de colocarse bien la mascarilla acabó con su detención y la de su madre.
Las indicaciones policiales acabaron en un forcejeo entre los agentes y el menor y la reducción del joven.
Una maniobra polémica
La técnica utilizada por uno de los agentes ha suscitado una gran polémica por considerarse excesiva y su similitud con la utilizada en Estados Unidos en el caso del fallecido George Floyd.
En las imágenes se ve cómo el agente intenta inmovilizar al menos poniendo el peso de su cuerpo encima del muchacho y presionando con su pierna y mano el pecho y su cabeza contra el suelo.
En todo momento, el agente está acompañado por otro policía y en el vídeo se escucha cómo le piden al policía que "no apriete tanto".
La madre del joven también fue arrestada por supuestamente agredir y amenazar a uno de los policías cuando intentaba que liberaran a su hijo.
Grabado por testigos
En el momento de este suceso había más personas en la calle y la detención pudo ser grabada en vídeo por un testigo. En la secuencia se ve la cotundencia utilizada por la policía para reducir al joven que llevaba mal puesta la mascarilla, obligatoria para evitar contagios de coronavirus.
En el vídeo se ve cómo el chico intenta soltarse y evitar la detención durante unos minutos, hasta que es inmovilizado, esposado y trasladado al coche patrulla de la policía.
Versión policial
El joven habría desatendido varias indicaciones de los agentes de policía sobre la adecuada colocación de su mascarilla. Fue entonces cuando procedieron a identificarle y él se resistió, comenzando una discusión y varios forcejeos.
El menor de 14 años habría intentado agredir con una cadena de un perro a uno de los policías. Una versión que la familia del chico niega por su parte.
Una secuencia de dos minutos
En la secuencia grabada en vídeo se aprecia que la detención dura unos dos minutos y la para la inmovilización el agente usa gran contundencia, utilizando la presión de sus piernas y brazos sobre el chico. "No le aprietes tanto, abusador", le dicen los testigos a los agentes durante la detención. "Que es un menor, ¿no os da vergüenza?, increpa a los agentes una mujer que pega también a uno de los policías.
Durante los minutos que dura la detención se escucha cómo grita el chico e intenta soltarse. "Porque le han visto sin mascarilla", explica otra voz que se escucha en el vídeo.
Es esta contundencia la que ha generado polémica y muchos asemejan con la "técnica de la rodilla" utilizada en casos como en la detención de George Floyd en Estados Unidos.
Dada la edad del niño, 14 años, la familia considera que los agentes utilizaron un exceso de fuerza sobre el menor para conseguir su detención. Justamente es ésto lo que está en cuestión, si se utilizó la fuerza indispensable, según la actitud y resistencia del detenido, o hubo una maniobra con exceso de fuerza sobre el chico.
La familia ha anunciado que emprenderá acciones legales.