La Policía Nacional, en colaboración con la División del FBI de Boston, ha abortado el intento del líder del cártel mexicano de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, de establecerse en Europa usando como base España con la detención en Madrid de cuatro presuntos narcotraficantes miembros de ese grupo.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, los detenidos, de 37 y 52 años y de nacionalidad mexicana, son Jesús Gutiérrez Guzmán -primo hermano del 'El Chapo'-, Rafael Humberto Celaya Valenzuela, Samuel Zazueta Valenzuela y Jesús Gonzalo Palazuelos Soto, que fueron arrestados en las inmediaciones de los hoteles madrileños en los que se hospedaban.
Precisamente este jueves, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ordenó el ingreso en prisión incondicional de los cuatro arrestados por un supuesto delito de tráfico de drogas, además de enviarles a la cárcel en virtud de la solicitud de extradición que Estados Unidos ha reclamado sobre ellos.
El cártel de Sinaloa había elegido España como plataforma de lanzamiento de su operativa en Europa y pretendían utilizarlo como puerta de entrada de importantes partidas de estupefacientes.
El Comisario Jefe de la Brigada Central contra el Crimen Organizado se ha felicitado este viernes por el resultado de la operación policial. Sin embargo, este responsable policial -que ha declinado ofrecer su nombre por razones de seguridad- no ha ocultado su deseo de haber detenido al líder de este cártel, Joaquín Guzmán Loera, alias 'El Chapo' Guzmán, considerado el narcotraficante más importante del mundo.
"Hubiéramos deseado detener al 'Chapo' Guzmán, pero eso es muy complicado", ha dicho el comisario dirigiéndose a los periodistas mexicanos que se encontraban en la sala de prensa del complejo policial de Canillas (Madrid), donde se han expuesto los 373 kilos de cocaína que el grupo narcotraficante pretendía vender por toda Europa asentándose así en el continente.
"La investigación ha sido una obra de orfebrería", ha llegado a decir el mando policial, quien ha reconocido que controlaban las reuniones que el grupo mantenía en hoteles y restaurantes cuando venían a España.
A modo de anécdota sobre las detenciones, uno de los mandos policiales ha relatado que uno de los arrestados había hecho una compra reciente a unos grandes almacenes y pidió a los agentes que le capturaron que no le perdiesen el ticket de compra para que le devolviesen las tasas de impuestos a su salida de España.
Según señala la nota, a finales del mes de julio se interceptó en el puerto de Algeciras (Cádiz) un contenedor que transportaba 373 kilos de cocaína que el cártel de Sinaloa se disponía a distribuir en diferentes puntos de Europa.
La 'operación Dark waters' se inició en mayo de 2009 por parte de la Federal Bureau of Investigation de Boston (Massachussets) en torno a las actividades ilícitas del cártel de Sinaloa, considerado como la mayor organización criminal a nivel mundial.
En octubre de 2010, los agentes del FBI y de la Brigada Central de Crimen Organizado de la Policía Nacional acordaron las líneas estratégicas operativas en las que se iba a basar la investigación y se enviaron en una comisión rogatoria a la Fiscalía Antidroga y al Juzgado Central de Instrucción número 5, que instruye las diligencias.
Los agentes americanos averiguaron que los miembros del cártel habían planificado viajar a España, lo que hicieron en marzo de 2011, fecha en la que la policía española les detectó en Madrid y desde entonces les han vigilado hasta que han sido identificados.
Los detenidos tenían la intención de iniciar importantes envíos de cocaína por vía marítima, oculta en contenedores con carga legal declarada para lo que adoptaban grandes medidas de seguridad y enviaron varios contenedores sin ningún tipo de estupefaciente hasta que remitieron su primer cargamento en un barco procedente de Brasil, que fue interceptado en Algeciras.
Las investigaciones efectuadas permitieron identificar a un primer miembro, Palazuelos Soto, que se desplazó a Madrid para hacerse cargo del cargamento de la cocaína desde su remisión hasta su posterior distribución.
Días después llegaron a Madrid Gutiérrez Guzmán, conocido como 'Manolo' y considerado el jefe del grupo que quiere establecerse en España, Zazueta Valenzuela, uno de sus principales colaboradores y Celaya Valenzuela, que, según la nota, es el representante legal de la organización.
Debido a las numerosas medidas de seguridad que adoptaban, los agentes establecieron un amplio operativo para detenerlos y así uno de los arrestado fue abordado cuando se dirigía a su hotel, en el paseo de la Castellana, al tiempo que se detuvo a los otros tres en las inmediaciones de sus hoteles en el centro de Madrid.
En los registros realizados en las habitaciones donde se alojaban se han intervenido teléfonos móviles, 5.500 dólares, unos 3.000 euros, 4.000 pesos mexicanos y documentación que se está analizando.
La operación ha sido realizada por la sección de Relaciones Internacionales de la Brigada Central de Crimen Organizado junto con la División del FBI de Boston, y han contado con la colaboración de los oficiales de Enlace del FBI en la embajada de EEUU en Madrid, del Grupo 42 de la Brigada Central de Estupefacientes y de la Brigada de Investigación Tecnológica de la UDEF Central.