El atracador detenido tenía un método, un tanto personal, para perpetrar los atracos. Se limitaba a entregar a los cajeros un pequeño papel en el que se leía: ‘Esto es un atraco no grite voy armado colabore con 2.500 euros’.
El detenido es un varón de 31 años que actuaba portando una pistola de plástico en la mochila y tomó la decisión de cometer los atracos supuestamente para hacer frente a una deuda por tráfico de estupefacientes. Desde finales de agosto cometió 12 atracos consumados y cuatro más en grado de tentativa, todos ellos a sucursales de una misma entidad bancaria.
El arrestado, con domicilio en una localidad del norte de la Comunidad de Madrid, se desplazaba hasta la capital para cometer los golpes en diferentes distritos y en todos los casos elegía como objetivos oficinas de una misma entidad bancaria. El primer asalto tuvo lugar durante la segunda quincena de agosto de este año.
El segundo atraco fue perpetrado a la semana del primero y así sucesivamente cometió otros 14 robos hasta su detención.
Así, estando dicho dispositivo activado, la Sala del 091 informó de la comisión de un robo con violencia e intimidación en grado de tentativa en una céntrica entidad bancaria. Según las descripciones, el autor era un varón cuyas características y modus operandi coincidían con el atracador buscado.
Un importante número de patrullas policiales se dirigieron a la zona y minutos más tarde agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana consiguieron interceptar a un varón que coincidía con las características descritas. El mismo portaba una mochila con una gorra, gafas de sol, una pistola de plástico de color negro y un papel de color blanco en el que rezaba textualmente: "Esto es un atraco no grite voy armado colabore con 2.500 euros".
