Andalucía
Un policía fuera de servicio detiene a un ladrón después de robar en un supermercado con un cuchillo de 30 centímetros
"Pensé que podía apuñalar a alguien y aunque puse mi vida en peligro no dude en perseguirlo", asegura Daniel Ibáñez.
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Eran las 14:30 horas de la tarde del pasado 15 de mayo cuando un ladrón apuntaba con un cuchillo de 30 centímetros a una dependienta en un supermercado de la Avenida Velázquez en Málaga. Le pidió que le diera todo el dinero que había en la caja mientras la amenazaba, agarrándola y poniéndole el arma en el cuello.
La mujer, asustada, le entregó el dinero. En ese momento, seis empleados y 15 clientes, que se encontraban dentro de la tienda, según ha informado Pepco a Antena 3 Noticias, quedaron paralizados. El ladrón arrastró a la mujer hasta la puerta para soltarla posteriormente de forma brusca y emprender la huida.
En ese instante, Daniel Ibáñez, Policía Nacional, fuera de servicio, se dirigía al cajero automático y no dudo en perseguirlo. "Cuando veo a un individuo que corre con un cuchillo de grandes dimensiones y escucho gritar a la gente y apartarse porque tenían miedo que les hiciera daño. No sabía las intenciones,pero tenía que hacer algo", apunta el agente.
"Pensé que podía apuñalar a alguien y aunque puse mi vida en peligro no dude en perseguirlo", resalta Daniel. Protagonizaron una persecución de aproximadamente un kilómetro y a la altura de Calle Antillas le dio alcance. Le dijo que era policía y el ladrón se giró señalando que "no quiero matar a nadie".
Cuando el policía se encontró de frente con el ladrón, sin un arma para defenderse, "se me pasó por la cabeza que me podía apuñalar, pero mantuve la calma", apunta Daniel, que mantuvo las distancias, por su seguridad, e intentó tranquilizarlo. Finalmente, el delincuente arrojó el cuchillo al suelo y volvió a salir corriendo, pero a los pocos metros el delincuente fue reducido.
Posteriormente, el agente pidió refuerzo a sus compañeros, llamando al 091, y se procedió a la detención del ladrón. El autor del robo es un hombre de 38 años, que es conocido en el barrio por sus adicciones con las drogas.
Al cachearlo, el delincuente llevaba encima tan solo 35 euros, 7 billetes de 5 euros, aunque el resto de los billetes, al parecer, los perdió durante la persecución. Tras la detención, Daniel Ibáñez se acercó a ver a la dependienta, que sufrió un ataque de ansiedad tras el robo y que presentaba varios cortes en una mano.
Daniel Ibáñez lleva 18 años en la Policía Nacional. Pertenece al grupo de Atención al Ciudadano (GAC), que esta en primera línea de la prevención de delitos y servicios humanitarios, malos tratos o robos. "Por mi experiencia en radio patrulla sé reaccionar y mantener la calma en el momento, pero soy consciente de que muchas veces no pensamos en el riesgo que corremos, porque priorizamos ayudar, que es lo más gratificante de este trabajo", explica.
En su primer destino, la Línea de la Concepción, en Cádiz, Daniel confiesa que jamás podrá olvidar el rescate de una bebe y una mujer de unos 20 años atrapadas en un incendio. "El hombre le prendió fuego a su casa con su familia dentro y quedaron encerradas. Cortamos la ventana y logramos salvarlas, a pesar de que sufrieron quemaduras. Es lo más gratificante que he hecho en mi vida", dice Daniel, dejando claro que volvería a enfrentarse a una situación de peligro como la del pasado miércoles "sin pensarlo".
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