Detenido
La Policía Nacional detiene al sacerdote de un colegio privado de La Moraleja por un presunto abuso sexual a una menor
El detenido trabajaba en un colegio del barrio madrileño de La Moraleja. El centro escolar ha activado el protocolo de Ambientesseguros.
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Un sacerdote de 57 años que trabaja en la pastoral infantil del colegio Highlands School El Encinar, ubicado en el barrio de La Moraleja en Madrid, ha sido detenido este jueves por la Policía Nacional. La detención se produjo tras una denuncia por presunto abuso sexual contra una alumna del centro.
El arresto tuvo lugar la noche del jueves, el mismo día en que se interpuso la denuncia. Según fuentes policiales, el acusado ya ha prestado declaración en comisaría y se espera que pase a disposición judicial en las próximas horas. El director del colegio, Jesús María Delgado, ha enviado una carta a las familias de los alumnos informando sobre la situación. En ella, comunicó que el sacerdote "ha quedado apartado de sus funciones" mientras se lleva a cabo la investigación.
"Somos conscientes de la gravedad de los hechos denunciados, y nos causa mucho dolor esta situación. Estamos disponibles para atender toda consulta o necesidad", expresó el director en su comunicado a los padres.
El centro educativo ha activado su protocolo de Ambientes seguros, diseñado para prevenir abusos contra menores y dar una respuesta rápida. El colegio pertenece a la red de colegios del movimiento católico Regnum Christi, dedicado a la enseñanza, educación, y evangelización de niños y jóvenes.
Abusaba de una menor porque era "algo querido por Dios"
La Sala Penal del Tribunal Supremo ratificó el pasado mes de mayo la condena de 8 años y media de prisión a un sacerdote por abusos sexuales continuados a una joven mientras era su director espiritual en un colegio de Talavera de la Reina (Toledo). También tendrá que indemnizar 100.000 euros a la víctima por los daños morales causados.
Los hechos tuvieron lugar entre 2010 y 2013, cuando la víctima tenia entre 14 y 17 años. La relación comenzó durante un viaje escolar al Camino de Santiago, donde después de este se convirtió en su director espiritual.
Según la sentencia, el condenado cometió los abusos durante sus encuentros con la adolescente, justificando sus actos como "algo querido por Dios". La víctima se sometió a estas conductas debido al "rol casi parental" que el cura había asumido y la manipulación a la que la sometía.
El Supremo ha desestimado el recurso del acusado, destacando la fiabilidad del testimonio de la víctima y las pruebas, como los informes médicos. El tribunal señala que las supuestas contradicciones en el relato de la víctima son comprensibles dado el "calvario" que sufrió durante años.
La sentencia detalla los abusos y sus consecuencias sobre la salud de la víctima, que requirió varias hospitalizaciones. Además, se menciona un exorcismo al que fue sometida la joven en el domicilio del acusado, quien había sugerido a la madre que las afecciones de su hija se debían a influencias demoníacas.
El Tribunal Supremo considera que la indemnización de 100.000 euros "hasta podría quedarse corta" dada la gravedad y duración de los abusos, así como sus consecuencias en la salud física y mental de la joven.
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