Cerca de 80 personas, entre ellas diez menores de edad, esperaban en una alquería abandonada a las afueras de Castellón una pelea ilegal de gallos. Eran dueños de gallos y también apostantes, procedentes de diferentes puntos de la provincia, así como de Tarragona y Valencia.
Una operación policial en la que han intervenido 30 agentes logró detener a 15 personas como presuntos responsables de un delito relativo a la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos. Se han recuperado, además, 72 animales y se han intervenido más de seis mil euros en efectivo.
En estas peleas los animales son enfrentados uno a uno en un 'ring' en ocasiones hasta la muerte. La cría de estos gallos conlleva una preparación exhaustiva de los animales para conseguir la mayor agresividad posible.
Para lograrlo se les amputa la cresta, se les afilan las espuelas o se les insertan espuelas de acero. Los gallos son además 'dopados' con soluciones inyectables u otras sustancias para estimularles y facilitar su recuperación.
La operación se llevó a cabo tras las informaciones que apuntaban a la celebración de un campeonato de peleas con la afluencia de dueños, apostantes y aficionados de distintas provincias. Los agentes constataron que los organizadores habían instalado un auténtico 'tentadero' con toda la infraestructura necesaria para las peleas.
En el tentadero se observaban restos de sangre, signos de pelea y dos gallos muy malheridos. En total, los agentes localizaron 72 animales. Se intervinieron gran cantidad de objetos utilizados en este tipo de peleas de animales y numerosos medicamentos para 'dopar' al animal en el duelo.
