El porno provoca que los adolescentes crean que la erótica está basada en "el dolor y la violencia contra las mujeres"

Los expertos insisten. El fácil acceso a la pornografía y su consumo de manera continuada podrían estar detrás de una gran parte de las agresiones sexuales perpetradas por menores de edad. En el último año, atendiendo a los datos ofrecidos por la Fiscalía General del Estado y el Instituto Nacional de Estadística, estas se han incrementado casi un 60%, unos datos alarmantes que han abierto un complejo debate en nuestro país: ¿es el porno perjudicial en la adolescencia?

Varios informes aseguran que sí. En esta etapa, los jóvenes suelen culminar la construcción de su identidad, también la sexual, por lo que la pornografía adquiere un papel muy importante, a la vez que preocupante.

¿Por qué motivo? Porque, tal y como subrayan los especialistas, para un 30% de estos adolescentes que consumen este tipo de contenido es "su única fuente de información" sexual y lo usarán a modo de tutorial. Es decir, intentarán imitar estas prácticas, algunas de contenido violento, en sus futuras relaciones sexuales.

"Es un problema que vean la pornografía, pero, sobre todo, el problema es que la pornografía mainstream está plagada de vídeos violentos, misóginos, machistas, en los que lo que se erotiza es el dolor y la humillación de las mujeres", explica la responsable de Políticas de Infancia de Save the Children, Carmela del Moral, en el debate digital '¿Lo Hablamos?'. "Estamos encontrando chicos que desarrollan su sexualidad y saben que no está bien. Saben lo que es la violencia y la condenan, pero están conformando su deseo sexual con estos estímulos. Y ellas utilizan la pornografía para saber qué esperan ellos de ellas".

Por este motivo, son muchas las voces de expertos que, en los últimos años, han denunciado la falta de educación sexo afectiva tanto dentro como fuera de los centros escolares. Moral, incide en esta idea: pone sobre la mesa el tabú que conlleva el sexo en la actualidad, al ser considerado un tema difícil, y explica que es la mejor herramienta para prevenir la violencia sexual.

¿El porno y las agresiones sexuales se pueden relacionar?

Los expertos insisten. Nos enfrentamos a un problema demasiado grave. Muchos jóvenes están conformando una imagen del sexo basada en una erotización del dolor y la violencia contra las mujeres. En las últimas semanas, son varios los casos de agresiones sexuales perpetradas por menores de edad en nuestro país. Uno de ellos ha salido a la luz esta misma semana: en Petrer varios jóvenes han agredido sexualmente a una joven de 16 años.

En este sentido, la psicóloga Cristina Vizuete explica que la pornografía tiene mucho peso. Lo que ve, al final, les afecta, asegura: "También les afecta el nivel de violencia que se está mostrando en muchas series o películas (...) Aprenden una sexualidad que no es la correcta y, además, están influenciados mucho por una sociedad que parece cada vez más egoísta y menos empática".

Sí que es cierto que, hasta el momento, no hay estudios directos que relacionen el aumento de estas violaciones o agresiones sexuales con el uso continuado de la pornografía. Sin embargo, un estudio de 'Save the Children' refleja cómo un 48% de los adolescentes había puesto en práctica lo visualizado y más de un 10% lo había hecho sin el consentimiento de su pareja.

"Hay que ser cautos a la hora de trazar una causalidad tan directa, pero sí que tenemos que ocuparnos de ello. No puede suceder que los jóvenes acudan a la pornografía como una fuente de información", subraya del Moral, que pone sobre la mesa la educación sexual como posible solución a esta problemática. "La charla la posponemos porque nos da vergüenza, pero hay que educar desde muy pequeños. No se puede esperar a la adolescencia para hablar, porque podemos llegar tarde".

La solución no es acabar con el porno

Hace unos días, Francia daba a conocer una medida pionera en el mundo: impedir el acceso de los menores de edad a contenidos pornográficos en internet. Es decir, bloquear el acceso a los adolescentes. Para ello, el gobierno galo ha optado por desarrollar una certificación digital con el que acceder a estas páginas.

Sin embargo, ¿es la solución? La psicóloga Cristina Vizuete incide en que la solución no está en prohibir: "Desde la psicología lo tenemos muy claro. Al final genera todo lo contrario. Se trata de educar, no de prohibir".

La responsable de Save the Children ahonda en esa misma idea. Explica que hay que hablar de educar y no poner límites, y subraya la necesidad de acompañar a los menores en este proceso. Asimismo, señala a las plataformas "que se están lucrando con los vídeos pornográficos" e insiste en la necesidad de "pedirle responsabilidades".

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