Llega Halloween, una fiesta para reunirse con amigos y pasar un buen rato. Y de su mano, aparecen personajes que hacen morir de miedo a más de uno. Este año, lo que más se buscan son disfraces y maquillajes para parecer lo más terrorífico posible.
En los centros comerciales estos días se llama la atención de los clientes de miles de formas. Personajes como Eduardo Manostijeras o el Hombre - lobo se pasean frente a los escaparates.
Primero fueron los bares de copas, luego los escolares disfrazándose en los colegios y ahora se unen a la moda los pasteleros, porque para ahuyentar los sustos, no puede faltar un dulce. Los reposteros juegan con la figura de la calabaza, utilizan su forma y la rellenan, por ejemplo, de chocolate.
Calabazas, brujas, dedos de muertos, hasta lo más tradicional se adapta. Es una celebración que llega hasta las oficinas, porque telarañas y bichos surgen por todas partes. Para una buena noche de Halloween, si quiere pasar desapercibido, mejor ir disfrazado.