La Policía ha detenido al pederasta que actuaba en el barrio madrileño de Ciudad Lineal. De él se sabía poco, ya que sedaba a las niñas para que no le recordaran. Fuentes de la investigación han informado de que el individuo se llama Antonio Ortiz y era vecino de la citada localidad madrileña.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha adelantado que se trata de un hombre de nacionalidad española, de 42 años aunque aparentaba menos, con un dilatado historial delictivo policial, con antecentes de secuestros, detenciones ilegales, robos con violencia, violencia de género y condenado a siete años por, durante los años 90, detener ilegalmente y agredir sexualmente a una niña de seis años, por lo que conocía cómo trabaja la policía.
El detenido, tenía actividades mercantiles relacionadas con la compra venta de vehículos y tecnología, además de una acusada afición al culturismo y artes marciales.
El criminólogo Ricardo Magaz ha contactado telefónicamente con Espejo Público, donde ha apuntado que, detrás del delincuente hay una persona con habilidades sociales que supo llevarse a las niñas.
Para engañarlas les ofrecía algún tipo de seguridad, señala Magaz, y las engatusaba cuando estaban solas para llevárselas. El pederasta conocía la zona y el lugar donde cometía los raptos, se ocultaba de cualquier cámara de seguridad y era cuidadoso: utilizó diferentes coches para los raptos y lavaba a las niñas.
Para su detención, un grupo especial de operaciones de la Policía Nacional salió desde Madrid dirección Santander en su búsqueda. Pese a que los agentes tenían una amplia gama de sospechosos, uno de ellos salió de forma precipitada de Madrid, lo que hizo sospechar a la Policía.