La Policía Científica halló durante el registro de la vivienda en la que vivía el presunto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio O.M., ropa interior de niña que podría pertenecer a algunas de sus víctimas.
Así consta en el sumario en el que se enumeran los efectos incautados en la casa situada en la calle Montearagón, en el distrito de Hortaleza. En esta vivienda residía Antonio junto a su madre.
Conforme a las pesquisas de investigación, el pederasta habría cometido presuntamente dos agresiones sexuales en una vivienda situada en la calle Santa Virgilia, propiedad de su madre. En el sumario consta que se recogieron 161 muestras, entre ellas una piruleta de golosina.
Antonio O.M. cumple prisión preventiva desde el pasado 26 de septiembre. La Policía le acusa de cinco agresiones sexuales, dos intentos de homicidio, dos intentos de secuestro y allanamiento de morada.
Según los documentos, se halló "unas bragas blancas con florecitas rosas, que por su tamaño podrían pertenecer a menores de edad y por tanto a alguna de las víctimas", las cuales se encontraban en "una bolsa de supermercado y que fueron localizadas junto a la ropa que el detenido tenía en el salón".
También localizaron una manta de color beige con los bordes rosas, que podría corresponder con la mencionada por una de las menores -agredida el pasado 22 de agosto- como la utilizada por el supuesto agresor sexual para taparla. Tras su examen, se hallaron varios pelos y restos biológicos.
Además, se intervino pliego de papel de cocina con el fin, según el sumario, de ser contrastado con el encontrado en el cuerpo de una de las menores.
Chaqueta con manchas rojas en Santander
En el sumario consta también que la Policía localizó durante el registro de la casa en la que se detuvo al presunto pederasta, en Santander, una chaqueta con manchas rojas, entre otros efectos.
Por otro lado, se incluye el informe con las 161 muestras que se tomaron en la vivienda de la calle de Santa Virgilia, entre ellas pelos, huellas y restos biológios. Además, se halló una piruleta de golosina en el recibidor de la casa.
En esta vivienda, la Policía Científica localizó dos huellas de una de las menores que habría sido agredida sexualmente en esta vivienda, que solía ser limpiada con motivo a las obras que se estaban realizando.
Unos croquis de una de las niñas ayudaron a la Policía
Así consta en el sumario, en el que se recogen dos dibujos a mano alzada que dan detalles de la calle y de cómo era el edificio. Se trata de la vivienda situada en la calle Santa Virgilia, en el distrito de Ciudad Lineal.
En este piso, Antonio O.M. habría cometido dos de sus agresiones sexuales. Una de ellas se produjo a las 20.40 horas del pasado 10 de abril. La víctima de este caso recordaba todo tipo de detalles, algo que ayudó a la Policía a localizar la vivienda, donde se hallaron las 160 muestras.
La pequeña lo describió como un edificio "medio redondo", con un aparcamiento en medio, como para 15 ó 20 coches. "Tenía dos hierros antes de entrar al aparcamiento de la calle, que uno se entra y otro se sale, y se parecen a porterías de fútbol", detalló la niña.
También tenía un bordillo como de piezas de cemento separadas y como de un tamaño que señaló con su mano de unos 30 centímetros. "Los coches estaban separados del lugar donde pasaba la gente", añadió la niña.
Además, recordó que "la puerta del portal tenía barrotes de color negro" y el portal estaba a ras del suelo. También apuntó que cuando entró al portal había dos mujeres "viejas" a las que su agresor sexual no saludó.
En la rueda de identificación, esta niña identificó con dudas a Antonio O.M., mientras que otras cuatro víctimas le han señalado sin género de dudas. En el caso de esta menor, los hechos se cometieron cuando ella estaba bajo los efectos de un somnífero.
En esa misma casa, se cometió otra agresión sexual el pasado 17 de junio. Se trata del caso de una menor de origen chino que sufrió las lesiones más graves, por lo que estuvo varios días ingresada en el hospital. La pasada semana, esta niña le señaló en la rueda de reconocimiento.
