La primavera aumenta el deseo sexual, ¿cómo aprovecharlo?

El inicio de la primavera, una de las estaciones más esperadas del año, no solo trae consigo el buen tiempo, los días más largos o las alergias, sino se produce un despertar sexual que cumple rigurosamente con el tradicional refrán de 'la primavera la sangre altera'. Y es que en nuestro cuerpo y mente comienzan a florecer una serie de cambios que habían estado hibernando durante el invierno.

En cuanto el otoño y el invierno llegan a nuestras vidas, los días se vuelven grises, fríos y más cortos y con ello las personas tienden a estar más tristes y a perder tanto la energía como la fogosidad.

Pero con la primavera se produce el cambio de hora, los días se alargan y las temperaturas suben. Es una época en la que es más fácil volver a conectar con la pareja o buscar encuentros sexuales en el caso de estar soltero.

De esta forma, según un estudio de la Universidad de Oxford titulado 'La estacionalidad en la reproducción humana' se ha comprobado que: "en los países del norte, en regiones donde existe un fuerte contraste estacional en la luminosidad, la tasa de concepción disminuye durante los meses oscuros de invierno, mientras que se ha observado un pico en la tasa de concepción durante el verano".

Factores que influyen en el aumento de deseo sexual

Alimentación: La primavera trae consigo la llegada de las frutas de temporada, algunas con componentes afrodisíacos. Un ejemplo son las fresas que afectan directamente a las glándulas endocrinas, que impulsan la actividad sexual. Esta temporada es también la de los espárragos que estimula la liberación de histamina, que interviene en la capacidad de alcanzar el orgasmo.

Química sexual: El calor magnifica los olores de las personas, un elemento esencial en el universo sexual. Estos aromas inciden directamente sobre las feromonas, cuya única función es la de atraer a posibles parejas sexuales.

Vitamina del Sol: Este nos permite generar grandes cantidades de vitamina D, la cual genera mayores niveles de testosterona, una hormona clave en el hombre para liberar la libido sexual.

Menos estrés: La presencia del sol influye a que se produzca más secreción de endorfinas que ayudan a reducir el estrés y aumentar el deseo sexual.

Si estás en un momento de tu vida en el que estás más activo y con más ganas de intimar físicamente con tu pareja o tu amante, puede que la primavera de 2020 sea la ocasión ideal para probar cosas nuevas o experimentar aquellas fantasías que tienes en mente desde hace tiempo.

Cuanto más sexo se práctica más apetece, y al revés, cuando dejamos de hacerlo acabamos por acostumbrarnos y coger cierta pereza o incluso inseguridad ante las relaciones sexuales.

Aunque, al final todo consiste en la época emocional en la que nos encontramos. No hay una sola causa que active, aumente o disminuye el deseo, sino que existen multitud de factores que están directamente relacionados: el estrés, la rutina, nuestra autoestima, la relación con la pareja…