Apretar con el dorso de la mano es una de las técnicas que puede ayudar a un sanitario a reducir a un paciente problemático. Más de 500 profesionales sanitarios sufrieron el 2017, en España, algún tipo de violencia en su centro de trabajo, según datos del Observatorio Nacional de agresiones. Ahora se les va a dar a los sanitarios cursos de defensa personal.
Conocer los puntos vulnerables de una persona nos ayuda a ser contundentes y funcionales. Con respuestas simples se puede vencer y dejar en el suelo a una persona. Aplacar y defenderse de un agresor es el objetivo de este curso de defensa personal.
"Solemos llamar al personal de seguridad con el que contamos en el hospital, pero el equipo siente en ocasiones la necesidad de tener más conociemientos para protegerse", aclara una auxiliar de enfermería.
"Hay que tener una preparación mínima para que uno misma pueda salvar su integridad física", explica Martín González, Instructor Policial.
Los sanitarios aseguran que este tipo de preparación les ayuda a estar más seguros en su trabajo. En los cursos enseñan técnicas simples pero altamente efectivas. En España, el año pasado fueron según el Observatorio Nacional de Agresiones, 515 los profesionales sanitarios agredidos.
