Protestan desnudos frente a la valla de Melilla por un "muro de vergüenza"

Tres integrantes de la organización no gubernamental (ONG) 'Pallasos en Rebeldía' se han desnudado este lunes ante la valla que separa Melilla de Marruecos al considerarlo un "muro de la vergüenza" y para protestar por la supuesta "violación de los derechos humanos que significa la valla de Melilla".

La Guardia Civil ha interrogado y ha pedido los datos al portavoz de la ONG y participante en la protesta, Iván Prado, tras la acción reivindicativa que ha protagonizado este lunes en la ciudad autónoma.

Los miembros de esta organización, considerada "uno de los máximos exponentes actuales del circo social, político y solidario" y que se radica en Galicia, han señalado que han tomado esta decisión "ante los muros de opresión, de vergüenza y de silencio cómplice" porque "toda la humanidad está desnuda".

En ella, los participantes han denunciado "la injusticia y la violación de los derechos humanos que significa esta barrera" a través de una intervención que ha finalizado con los artistas sin ropa y cuyo objetivo "es demostrar que el conjunto de la humanidad, al igual que todas las personas que intentan cada día atravesar este muro de la vergüenza, está sumida en el desamparo y la desprotección ante la opresión y la barbarie que ejerce el estado español a lo largo de la frontera con Marruecos".

'Pallasos en Rebeldía' ha querido "poner el foco" en esta situación a los pies de la valla, "como ya lo han hecho con anterioridad en otros muros de la vergüenza del resto del mundo, como son la alambrada que el gobierno marroquí mantienen en el Sáhara o la barrera israelí de Cisjordania".

La ONG ha contado con el apoyo una organización local, Prodein, también muy activa en su denuncia sobre la existencia de la alambrada que existe entre Melilla y Marruecos para intentar evitar que entre irregularmente indocumentados a la ciudad española del Norte de Africa.

Tras la acción, agentes de la Guardia Civil han interrogado y pedido los datos a Iván Prado, según ha denunciado la ONG gallega.